Se terminaron las muertes raras
La investigación sobre los bebitos muertos en el Materno Neonatal Ramón Carrillo lleva más de tres meses, y los expedientes acumulados ya llegan a los doce cuerpos. En estos últimos días se completaron las indagatorias de los siete imputados, se terminó con la parte fundamental de la pericia interdisciplinaria a la enfermera Brenda Agüero y se levantó finalmente el secreto de sumario. De ahora en más, resta esperar la resolución del fiscal Raúl Garzón sobre la situación procesal de la principal acusada, que podría desembocar en la prisión preventiva de Agüero. Habrá que ver también si algún defensor plantea el desglosamiento de la investigación para que los ex funcionarios Diego Cardozo, Pablo Carvajal, Alejandro Escudero Salama, Liliana Asís y Marta Gómez Flores sean investigados en el fuero Anticorrupción.
Mientras tanto, los peritos forenses continúan trabajando con las historias clínicas de los bebitos fallecidos pero cuyos cuerpitos no fueron sometidos a autopsias. De los análisis, se desprenderían situaciones inesperadas e ilógicas que provocaron los decesos, con manifestaciones como hiperpotasemia y otros signos y síntomas. Ni hablar de alguno de los ocho sobrevivientes que sufrieron lesiones y secuelas inexplicables. Desde las querellas están conformes con el trabajo del fiscal pero insisten con ampliar el abanico de responsabilidades.
Más allá de la prueba testimonial, documental y pericial recogida hasta el momento, hay un dato que se agiganta a medida que pasan los días y semanas. Entre marzo y junio, suman cinco los neonatos fallecidos y ocho los sobrevivientes, con pinchazos y lesiones llamativas. Pero desde junio pasado, cuando se presentaron las primeras dos denuncias, y de modo repentino, estos fallecimientos misteriosos concluyeron. Esto es, desde la judicialización pasaron más de tres meses… ¡Y se terminaron las muertes raras en el Neonatal!
Terminator
En 1984, los amantes del cine de ficción se deleitaron con la presentación de la película Terminator, con un joven Arnold Schwarzenegger en el rol protagónico, convertido en un robot humanoide invencible, imparable y muy destructivo. Sin dudas, la saga -con matices-, fue una de las más exitosas de las últimas décadas.
Hace algunos días, en la Cámara Sexta del Crimen, condenaron a Claudio Gerardo Bulacio a 14 años y 6 meses de prisión por atacar ferozmente a su ex esposa y a tres de sus hijos. Un maltratador impune, que durante años y años atormentó a Claudia Piemontessi, con quien tuvo seis hijos. La relación fue tan tortuosa, que la víctima logró la separación en septiembre del año 2020. Sin embargo, pocas semanas después, Bulacio arremetió enceguecido dispuesto a cometer la peor locura.
A pesar de la restricción para el acercamiento, fue a la casa de las víctimas, en barrio Villa Los Llanos, y ni bien llegó robó el botón antipánico que tenía su ex mujer. Acto seguido, agarró una cuchilla de cocina y desató una pesadilla. Tres hijos presentes, aturdidos y azorados por semejante bestialidad, intentaron intervenir a lo que su propio padre respondió atacándolos con toda crueldad. A Lautaro de sólo 14 años, a Uriel de 28, a quién hirió en la espalda y, fundamentalmente, a Gino, a quien apuñalo en el abdomen, poniendo de grave riesgo su vida.
Demasiado traumático todo, una interminable historia de violencia, con muchas denuncias y pocas respuestas. Por eso, fue clave la intervención de la abogada querellante Daniela Morales Leanza, quien logró evitar un juicio abierto y prolongado, ante el terror y el pánico que aún persiste en las víctimas, quienes finalmente ahora tendrán la posibilidad de comenzar una vida con un poco de paz. Como dijo un investigador de los hechos: «Este cincuentón demente es peor que Terminator».