Phil Collins se despidió junto a su banda, Genesis, de los escenarios tras medio siglo de carrera musical. La agrupación que marcó una profunda evolución en el rock durante la década del 70 concluyó su gira despedida este sábado 26 en el Arena O2 en Londres.
El tremendo show despertó la nostalgia de los seguidores, pero también la preocupación por el estado de salud de Collins. El cantante de 71 años tuvo que dar el concierto sentado debido a los problemas de salud que sufre desde hace años y para salir del escenario necesitó la ayuda de un bastón.
De hecho, según indica la prensa especializada, una de las razones que explica el retiro de los británicos, es el actual estado del mítico cantante y baterista que desde hace años arrastra problemas de espalda y movilidad. Desde hace algún tiempo, su hijo, Nic Collins, es quien ha estado al mando de la batería.
Pese a todo, a Collins, Mike Rutherford y Tony Banks se mostraron emocionados. “Esta es una noche muy especial”, comenzó diciendo el cantante y continuó «es la última parada de nuestra gira y es el último show de Genesis. Es difícil para nosotros creer que igual vinieron a vernos”.
Además aprovechó el último concierto con la banda para bromear con el público: “Supongo que después de esta noche todos tendremos que conseguir trabajos de verdad”, expresó.
La gira de reunión de Genesis de 2007 dejó a Phil con una vértebra dislocada en el cuello, que le causó daños adicionales en los nervios de las manos. Ha estado usando un bastón desde que se sometió a una cirugía en la espalda en octubre de 2015. Además, en 2017, se vio obligado a posponer dos conciertos en solitario en el Royal Albert Hall después de una caída en su habitación de hotel.
Tras una gran depresión que lo llevó a volcarse a la bebida, luego de divorciarse de su tercera esposa, Collins anunció su jubilación en varias ocasiones.
En el medio de su incontrolable dependencia de alcohol, en 2012, el cantante llegó a sufrir una pancreatitis aguda y según los informes de la época estuvo cerca de morir. Luego de una ardua rehabilitación, el músico sólo se centró en los escenarios, tanto en su vida con Genesis como en su carrera en solitario.
La despedida en Londres tuvo un setlist centrado en los hits de Genesis: Turn It On Again, Land of Confusion, Domino, Tonight, Tonight, Tonight, Invisible Touch y I Can’t Dance, entre otros.