Una dramática definición permitió ayer a la Selección Argentina meterse en su tercera final consecutiva del Mundial de futsal. El 3-2 sobre Francia, con la connotación extra del clásico moderno del deporte, significó citarse con Brasil -el más ganador con cinco títulos- el próximo domingo en Uzbekistán. Será un hito porque los dos grandes de Sudamérica jamás han disputado un encuentro definitorio de un Mundial de mayores en los principales deportes colectivos.
Kevin Arrieta, que había convertido de penal en el inicio del partido, fue el héroe de la Albiceleste, al rematar de zurda la pelota desde los diez metros, debido a la acumulación de faltas de los franceses. El arquero Nicolás Sarmiento, otra vez, fue también héroe de la Albiceleste, con una intervención bárbara en el último segundo del encuentro.
Ángel Claudino, que fue elegido el MVP del partido al igual que en los cuartos de final contra Kazajistán, fue el autor del segundo tanto de la Albiceleste dirigida por Matías Lucuix, después de una notable jugada ‘de potrero’ de Cristian ‘Titi’ Borruto.
Nicolas Menéndez, con un potente zurdazo, y Mamadou Touré, capitalizando un rebote, habían empatado dos veces para los galos, que fueron abucheados en varios momentos por los fanáticos en las tribunas, recordando el papelón que protagonizaron contra Irán en la fase de grupos, en la que se dejaron convertir un gol para evitar a Brasil o España en la etapa de eliminación directa.
La cita contra Brasil, que había vencido a Ucrania en la otra semifinal, será el domingo a partir de las 12 (hora argentina) en el HUMO Arena de Tashkent. La Albiceleste se quedó con el triunfo (2-1) en semifinales de la edición de Lituania 2021 y ahora intentará evitar el sexto título de la Verdeamarelha, además de ganar su segunda estrella.