El segundo día de acción en Roland Garros terminó ayer con un balance de dos triunfos y dos derrotas para los argentinos. El saldo positivo llegó de la mano de Sebastián Báez (20° del ranking) y Francisco Cerúndolo (27°); como contraparte, se despidieron Pedro Cachin (108°) y Julia Riera (115ª).
En la cancha 9, Báez debió batallar por casi cuatro horas para eliminar al brasileño Gustavo Heide (174°), ingresado desde la clasificación, con parciales de 4-6, 6-3, 6-1, 4-6 y 6-3. Todo, dentro de un duelo cambiante, en el que el argentino totalizó 48 tiros ganadores y 47 errores no forzados; Heide estuvo a la par en winners (45), pero acumulo 73 desaciertos que le marcaron la puerta de salida.
En la segunda rueda, Báez irá contra el austríaco Sebastian Ofner (45°), en el primer duelo entre ambos. Es la segunda vez que el bonaerense llega a la segunda ronda en Roland Garros, después de 2022, aunque en otros Grand Slams sí le fue mejor, ya que consiguió trepar hasta la tercera ronda en el US Open del año pasado y en el Australian Open de esta temporada.
Menos problemas tuvo Cerúndolo, que resolvió por la vía rápida su cotejo ante el alemán Yannick Hanfmann (85º), al que se impuso por 6-3, 6-3 y 6-4, en una hora y 58 minutos de juego. El jugador porteño marcó el dominio desde el comienzo, se sostuvo con su servicio, sólo sufrió un quiebre y tomó cinco veces el saque de su rival.
El 27° del ranking se enfrentará en segunda ronda con el austríaco Filip Misolic (243°), que después de pasar la qualy derrotó al finlandés Otto Virtanen por 4-6, 4-6, 6-3, 6-4 y 6-2. Para Cerúndolo, la misión será igualar al menos los octavos de final que alcanzó el año pasado.
En cambio, Pedro Cachin poco pudo hacer frente al estadounidense Tommy Paul (14°), que lo derrotó por 6-2, 6-3 y 6-1, en poco menos de dos horas de juego. El de Bell Ville sólo sumó dos triunfos y acumula 14 caídas en lo que va de la temporada.
Por la rama femenina, fue debut y despedida para Julia Riera. La jugadora de Pergamino, que se estrenaba en el cuadro principal de un Grand Slam, fue claramente por la rumana Irina Camelia Begu (127°), una adversaria mucho más experimentada, que se impuso por 6-2 y 6-2 en 70 minutos de acción.