Emanuel Bebelo Reynoso volvió a ser noticia y no precisamente por destacarse en el fútbol norteamericano. Esta vez, deberá volver a enfrentar a la Justicia. Y es que el ex Boca y Talleres de Córdoba está acusado de haber participado en una feroz golpiza contra un joven tras una fiesta en Córdoba Capital.
Cabe recordar que hace un año atrás, la compleja situación procesal de Reynoso lo llevó a estar ocho días detenido en el penal de Bouwer.
Para egresar del centro penitenciario, el mediocampista del Minnesota United tuvo que abonar la suma de $1.000.000. Su liberación estuvo a cargo de la fiscal Milagros Rojas, luego de que el jugador surgido de 27 años prestara declaración.
«Demostramos que Bebelo no fue observado en el lugar ni en fotografías ni en filmaciones, la prueba que aportamos es contundente en testimonios y filmaciones. Por el momento seguirá sometido al proceso, vamos a pedir su sobreseimiento», dijo Ricardo Moreno, abogado del ex Boca a El Doce en ese momento.
De esta manera, no sería la primera vez que se enfrenta con la Justicia. En 2017, el jugador se vio involucrado en un escándalo violento, donde supuestamente habría participado de un tiroteo.
En esta línea, a principios de 2018, la comitiva de Talleres, club en el que se desempeñaba en aquel entonces, decidió vender al futbolista. Allí apareció Boca, quien pagó, aproximadamente, 5.000.000 de dólares por su pase.
Juicio oral
Las complicaciones judiciales resurgieron por la causa que lo investiga por supuestas agresiones y amenazas al grupo de jóvenes adolescentes. Ahora, el cordobés irá a juicio oral.
La disposición fue tomada por Lourdes Quagliatti, fiscal de instrucción del Distrito 2 Turno 1 de la capital provincial, que está a cargo de la denuncia por lesiones y amenazas calificadas.
Según se lo acusa, Reynoso amenazó y agredió físicamente a un menor de edad y otros tres jóvenes en el barrio Almirante Brown. El destacado de la Major League Soccer de Estados Unidos fue acusado de formar parte de un grupo de jóvenes que atacó a otro bando. Los hechos ocurrieron en Barrio Chino, un viejo asentamiento urbano en el sureste provincial.