Boca se consagró ayer campeón de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), luego del empate con Independiente 2-2 y de la derrota de Racing (quien estaba tan solo un punto por debajo) por 2 a 1 ante River. Impulsado por el entusiasmo de su gente, los de Ibarra demostraron su ambición de ganar en los primeros minutos con una postura agresiva, desplegada sobre el campo de un rival que se dispuso para tapar los canales hacia su arco con una línea defensiva de cinco jugadores. Con más posesión que profundidad, el local estableció su dominio de inicio y generaba aisladas situaciones de peligro.
El digno Independiente de Julio César Falcioni derribó todo tipo de suspicacias y se puso en ventaja en el primer tiempo con un penal de Leandro Fernández (32m.), que Boca contestó con la rápida igualdad de Guillermo “Pol” Fernández (34m.) y el desnivel transitorio conseguido por el colombiano Sebastián Villa al comenzar la segunda parte, a los 4 minutos con un golazo de tiro libre.
El Rojo sabía que Frank Fabra llegaba al límite desde lo físico, por lo que recostó por su sector a Damián Batallini, a espaldas de un jugador con poco oficio para el retroceso como el paraguayo Romero. Por allí, la visita encontró una buena vía para llegar al área de Agustín Rossi y elaborar buenas jugadas.
La Bombonera liberaba tensiones y se encargaba de generar un ambiente atronador, que colaboró para que el equipo manejara los tiempos del juego, más aún cuando llegó la noticia del gol de Racing en Avellaneda, a los 10 minutos. Independiente, expectante para algún contragolpe, ya no tenía la misma peligrosidad de la parte inicial, por lo que el arco de Rossi le quedó lejos.
El juego perdió ritmo, un buen negocio para el local. Sin embargo, los de Falcioni (que hoy se despidió del rojo) sorprendieron con el empate luego de un córner a falta de 10 minutos y de inmediato llegaron noticias desde Avellaneda: penal para Racing, atajada de Armani, estallido en la Bombonera y posterior delirio con el gol de Borja, que se gritó como uno de su compatriota Sebastián Villa.
Decretado el final, la hinchada local deliraba con gritos, cantos, abrazos y ovaciones para celebrar el nuevo título conseguido.
Triunfo, ayuda y despedida
En un final increíble, River Plate se lo dio vuelta a Racing en Avellaneda, lo derrotó 2-1 en la última fecha de la Liga Profesional de Fútbol y le frustró la chance de ser campeón. Un doblete del colombiano Miguel Borja le dio la alegría a Marcelo Gallardo en su despedida oficial como DT del Millonario.
La Academia comenzó mejor, metido en el juego, y se puso en ventaja a los nueve minutos del segundo tiempo tras un penal convertido por Matías Rojas. Pero a falta de 10 para el cierre, el colombiano Borja igualó las acciones con un fuerte remate dentro del área.
Luego, con el tiempo cumplido, Racing tuvo el título en los pies de Jonathan Galván (Boca empataba 2-2 con Independiente), pero Franco Armani (figura de la cancha) le contuvo el penal y en el rebote, Nicolás Oroz remató por encima del travesaño.
En tiempo de descuento, llegó el segundo de Borja y River le amargó una tarde de fiesta a la Academia. La culminación del duelo significaba el último partido oficial (restan encuentros amistosos) de Marcelo Gallardo al frente de River.