A veces las grandes historias del boxeo no están planeadas, sino que nacen de un sacudón del destino. Junior “El Demonio” Zárate, formoseño de 36 años afincado en Florencio Varela, pasó en cuestión de días de su rutina de gimnasio, trabajo y clases, a subirse a un avión rumbo a Tailandia para protagonizar la pelea de su vida. Este jueves, desde las 10, se medirá con el local Thammanoon Niyomtrong por el título mundial minimosca vacante del CMB. La velada se transmitirá por Tyc Sports
La oportunidad apareció de modo insólito, casi absurdo para un deporte acostumbrado a la lógica del ranking y los contratos. El venezolano Carlos Cañizales, campeón vigente, no pudo viajar por las restricciones aéreas y la crisis interna de su país. En plena 63° Convención Anual del CMB en Bangkok, el organismo decidió declararlo “campeón en receso” y, ante la urgencia, convocó a Zárate —número 3 del ranking— para ocupar el lugar que había quedado vacío. De un día para otro, el argentino pasó de mirar el calendario a mirar la báscula.
El desafío es gigante. Su rival, Knockout CP Freshmart, es una auténtica institución del boxeo tailandés. A los 35 años, tiene un récord de 28-1 y una trayectoria de ocho años como campeón mundial de la AMB. Ex luchador de muay thai, dueño de un estilo físico, insistente y con una defensa que suele desesperar a quienes lo enfrentan, buscará recuperar protagonismo frente a su gente.
Zárate, en cambio, llega con poco margen de preparación pero con un arma tan imprevisible como peligrosa: la ausencia total de presión. Es el outsider perfecto, el que viaja a territorio hostil sabiendo que cualquier mano que conecte puede cambiar su destino para siempre. Su equipo confía en su agresividad, en su lectura de los tiempos cortos y en ese espíritu de boxeador de barrio que no negocia el coraje.
La pelea podrá verse este jueves desde las 10:00 de Argentina por TyC Sports, en vivo desde el Imperial Queens Park Hotel de Bangkok. Si “El Demonio” consigue asestar el golpe más importante de su carrera, no solo habrá capitalizado una chance que parecía caída del cielo: también se transformará en el primer argentino campeón minimosca, un logro que rompería con la sequía de títulos que arrastra el boxeo nacional en los últimos años.









