Italia echó por tierra la ilusión argentina de avanzar a semis de la Copa Davis. Jannik Sinner, número uno del mundo en singles, y Matteo Berrettini se impusieron ayer 6-4 y 6-4 ante Máximo González y Andrés Molteni en dobles. De esta manera, la Azzurra, defensora de la Ensaladera de Plata, se ganó el pase a la siguiente ronda, en la que se medirá ante Australia, que horas antes había eliminado a Estados Unidos.
Tras el triunfo de Francisco Cerúndolo ante Lorenzo Musseti y de la caída de Sebastián Báez frente al mejor tenista de 2024, llegó la hora de los dobles. Filippo Volandri, capitán del combinado italiano, decidió que Sinner forme parte del dúo que saltó a la cancha central del Palacio de los Deportes José María Martín Cárpena de Málaga, junto a Berrettini (35º). La estrategia de no usar especialistas dio resultado y Jannik se puso la capa para ir al rescate de una selección que inició el día con más malas sensaciones que buenas.
La pareja europea impuso su dominio desde el saque -solo perdió cinco puntos en el primer set con su servicio- y aprovechó las únicas ventanas que abrieron Machi y Molto. En el set inicial, el quiebre decisivo llegó en el noveno game que quedó en cero para los italianos que en el siguiente confirmaron el logro para encaminar el triunfo con un 6-4 que demandó 39 minutos de juego.
La segunda manga mantuvo los mismos términos: italianos intratables con el saque y argentinos en búsqueda de mantenerse en competencia a toda costa. En este caso, la diferencia llegó en el undécimo game, para cerrar 7-5 la faena.
Francisco Cerúndolo le había dado vida al sueño argentino de llegar a las semifinales de la Copa Davis. En el primer turno de la serie, el porteño se impuso en sets corridos, por 6-4 y 6-1, Lorenzo Musetti. En el segundo turno, Sinner fue imposible para Báez en todo momento. En el primer set, consiguió dos quiebres que le permitieron sacar una luz irremontable para el nacido en el partido bonaerense de San Martín, que buscó por todos lados pero cada vez que intentaba le volvía una genialidad.
La segunda manga mantuvo la tendencia inicial y Jannik volvió a quedarse con el servicio de Sebastián en dos oportunidades para encaminar el cierre del punto que mantuvo con vida a los europeos. De esa manera, el campeón en 2024 del Abierto de Australia y del US Open firmó un 6-2 y 6-1 inapelable.