Días después del comienzo de la pretemporada para disputar nuevamente la Liga Nacional, tras el ascenso que tanto trabajo costó, todo el mundo del básquet cordobés quedó sorprendido al conocerse la noticia de que David Urreta decidió dar un paso al costado y dejar de ser el presidente de Atenas.
En un extenso comunicado publicado en redes sociales, Urreta explicó que las razones de su determinación son varias sin especificar cuales, pero que considera que es lo más propicio para el club. “Los hombres pasan, las instituciones quedan”, expuso.
“Desde el día que asumí la presidencia de nuestro querido Atenas, jamás me cansé de repetir que, para nuestro club, ‘la tristeza era pasajera’ porque con esfuerzo y trabajo íbamos a sacarlo todos juntos a nuestro Atenas desde la oscuridad del descenso para reubicarla nuevamente en el máximo pedestal del básquet nacional. Hoy, debo expresarles que mi tristeza se ha extendido un poco más allá en el tiempo, ya que, con mucha pena, debo comunicarles que he decidido presentar mi renuncia de manera a la presidencia de nuestro querido club. Son varias las razones que me empujan a tomar esta decisión y considero que hoy es la mejor opción para que Atenas siga creciendo”, comienza la nota.
Quien ocupará el puesto hasta que finalice su gestión Felipe Lábaque, quien hasta el momento era vicepresidente primero. “Tenía asumido que la presidencia no la quería porque son muchos años, muchos desgaste, no tenía previsto esto. David Urreta ha podido llevar bastante bien el club pero las obligaciones que se rigen por las autoridades de arriba le han pedido el tiempo que tiene que destinar a su cargo, y eso hace que no le pueda disponer el club el tiempo que esto necesita”, dijo Lábaque.
Y agregó: “Por más que haya sido vicepresidente estaba en la gestión y lo único que me cambia es el tiempo, las preocupaciones y lo que le tenés que destinar. Urreta me trataba de presidente, sigue todo igual. Todos hacemos de todo”.