El TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) falló a favor del presidente de Talleres, Andrés Fassi, en el pedido de una cautelar para anular la sanción de 24 meses que le había aplicado la AFA para ejercer su cargo como consecuencia de los incidentes que protagonizó en octubre del año pasado con el árbitro Andrés Merlos tras el encuentro contra Boca Juniors, por los octavos de final de la Copa Argentina, en la zona de vestuarios del estadio Malvinas Argentinas de Mendoza. El fallo del Tribunal fue publicado por el club cordobés en su sitio web y también involucra al vicepresidente Gustavo Gatti, que había recibido una pena menor.
Ahora, ambos están en condiciones de representar a la entidad en actos oficiales de la AFA, como una Asamblea, o integrar el Comité Ejecutivo. También, podrían presentarse para cargos electivos, aunque Fassi ya había asegurado que su objetivo no es ser presidente de la entidad.
El levantamiento de la sanción tiene carácter provisorio. Por lo tanto, la habilitación para Fassi y Gatti será hasta que el Tribunal ubicado en Suiza termine las evaluaciones del caso.
El escándalo que originó la sanción
La disputa entre Fassi y Claudio Tapia, titular de la AFA, venía de tiempo atrás porque el dirigente cordobés apoyaba la incorporación de las SAD al fútbol argentino y se había opuesto a la anulación de los descensos. Todo explotó en octubre del año pasado, tras un polémico partido entre Boca y Talleres por los octavos de final de la Copa Argentina. Tras la victoria Xeneize, hubo un incidente en la antesala a los vestuarios donde Fassi se topó con el árbitro Andrés Merlos.
Ambos mantuvieron una acalorada discusión. Lo reconoció el mismo Fassi, quien después dio su versión a la prensa de lo sucedido: «Le pregunté por qué seguía perjudicando a Talleres. Por qué lo hacía; no es la primera vez, ya van varias veces», contó el dirigente. Y, sobre el incidente, detalló: «Empezó a gritar y me dijo ‘si querés hablar te invito para que vengas’, yo le dije que sí con todo gusto. Vino y me agredió. Me pegó una trompada a mí y le pegó una patada al vicepresidente, Hugo Gatti».
En cambio, la versión que dio Merlos horas después fue diferente: «Te vamos a matar, hijo de puta, nos vivís cagando», aseguró el árbitro que le dijo Fassi. «No tengo palabras, ya había tenido un hecho con él en el pasado, cuando había pasado lo mismo. Se lo sancionó, pero ahora fue mucho más grave porque ingresaron dos personas de él al vestuario y con un arma de fuego». Y así figuró en el informe que presentó.
El Tribunal de Disciplina evaluó la situación y concluyó que Fassi había violado abiertamente el artículo 169 del Reglamento de la AFA, que prohíbe la presencia de dirigentes en zonas vedadas, como lo es el vestuario de los árbitros. Además, se consideró que sus actos contribuyeron a crear un ambiente de violencia y hostilidad que no puede ser tolerado en el deporte. Ahora, el TAS envió para atrás esa resolución.