El Campeonato Mundial de Blitz en Doha bajó el telón este martes con un balance sumamente positivo para la delegación argentina. En un certamen que reunió a los mejores exponentes del planeta y repartió más de medio millón de euros en premios, los jóvenes Faustino Oro y Candela Francisco Guecamburu completaron el torneo compitiendo de igual a igual contra Grandes Maestros y ex campeones mundiales, ratificando el gran presente del ajedrez nacional en la máxima exigencia.
La labor de Faustino Oro fue lo más destacado de la delegación. Con apenas 12 años, el ajedrecista albiceleste finalizó en el puesto 72 sobre 252 participantes en la categoría Abierta. Cosechó 10,5 puntos en 19 rondas, producto de nueve victorias, tres empates y siete caídas. Lo más impactante no fue la matemática, sino los nombres propios: derrotó a figuras de la talla de Levon Aronian (2774 de ELO), Leinier Domínguez y a su compatriota Alan Pichot, quien representó a España. Esta performance de 2660 puntos le permitirá iniciar el 2026 como el cuarto mejor jugador del país en la especialidad.
Por su parte, Candela Francisco Guecamburu demostró por qué es la última campeona mundial juvenil. La pilarense de 19 años terminó en la ubicación 50 con 8 unidades tras 15 rondas. Si bien un cierre complicado en el último día le impidió mantenerse en el Top 10, se llevó victorias de enorme prestigio ante la china Lei Tingjie (número 3 del mundo) y la excampeona mundial Mariya Muzychuk.

En la definición por el título, la lógica se impuso en el tablero. El noruego Magnus Carlsen ratificó su hegemonía absoluta y venció en la final al uzbeco Nodirbek Abdusattorov por un ajustado 2,5 a 1,5. De esta manera, el número uno del mundo alcanzó su 20° corona personal y consiguió el doblete tras ganar también el de Rápidas. En la rama femenina, la gloria fue para la kazaja Bibisara Assaubayeva, quien derrotó por el mismo marcador a la ucraniana Anna Muzychuk.









