En la antesala de unas elecciones que prometen marcar un punto de inflexión en Talleres, Román Huespe aseguró que su candidatura surge de una convicción: “La poca participación, la nula participación que tiene el socio”. Para él, el club “está muy cerrado” y eso atenta contra la esencia de una institución con más de 70.000 asociados. “El socio necesita volver a ser parte de la vida del club”, subrayó, al tiempo que criticó “el manoseo del estatuto” y varios aspectos de la conducción vigente.
Huespe encabeza la lista Talleres Somos Todos, una propuesta que, según definió, reúne a personas con larga trayectoria en la vida del club, provenientes de distintas agrupaciones históricas. “Siempre estuvimos desde adentro construyendo, ayudando para el club”, afirmó. Para él, la oposición no se reduce a la crítica, sino que busca ofrecer “una gestión probada, porque hemos formado parte de distintos momentos de la historia de Talleres, pero siempre con representación y participación”.
Críticas a la gestión actual
Uno de los puntos más duros de su diagnóstico es la ruptura de vínculos institucionales que, a su entender, condiciona incluso el plano deportivo. “Talleres en este momento tiene rotos todos los brazos de relaciones, y eso es porque no hay una mirada política. Eso termina repercutiendo en lo deportivo”, sostuvo. Según explicó, la falta de previsión llevó a que el club incorporara futbolistas a destiempo: “Llegaban en la fecha 7 de un campeonato de 15. Eso pasa cuando se pierde la planificación y no hay un director deportivo fuerte. El fútbol actual te lo requiere”.
Para Huespe, el problema de fondo es que el presidente asumió también el rol de director deportivo, lo que debilitó el andamiaje del club. “La situación deportiva de ahora no es casualidad. Es un proceso que viene de años anteriores, en los que dejamos de tener planificación y previsión, y rompimos lazos con jugadores, representantes y otras instituciones”, resumió.
Democratizar la vida del club
La recuperación de la vida democrática es otro de los ejes de su programa. Allí, Huespe detalla una batería de propuestas: la creación de un predio social para que los socios compartan actividades y reciban a las filiales del interior, el regreso al formato de socio-grupo familiar, la posibilidad de acceder a las instalaciones del club sin sistemas restrictivos y el impulso de subcomisiones de trabajo que integren a los hinchas en la gestión cotidiana.
“El socio no puede ser solamente un número de débito. Tiene que formar parte de la vida del club. El asambleísta tiene que ser parte del día a día, y para eso hay que generar subcomisiones que colaboren y lleven adelante la gestión”, afirmó.
También apuntó contra el funcionamiento actual de la Asamblea de Representantes. Si bien consideró que la figura es necesaria, reclamó que sea verdaderamente autónoma: “La asamblea tiene que tener autoridades propias, comisiones de trabajo y representación de todas las minorías. Hoy nos enteramos de los cambios del estatuto por la prensa. Uno de los puntos más críticos de la gestión actual es la falta de transparencia”.

Transparencia y control
La transparencia ocupa un lugar central en el programa de Talleres Somos Todos. Huespe propone aplicar un sistema similar al que rige en varios clubes del mundo, donde el socio accede a la información detallada sobre transferencias. “Hay que informar si un jugador es libre, prestado o comprado, cuánto lo pagaste y cuánto lo vendiste. ¿Cuál es el problema de decirlo, si todos los clubes lo hacen? El socio es el dueño del club y tiene derecho a saberlo”, remarcó.
Un proyecto deportivo profesionalizado
En el plano futbolístico, la agrupación plantea la creación de un área profesionalizada con big data, scouting y staff técnico permanente. El eje, según Huespe, será un director deportivo fuerte con planificación a mediano plazo: “El técnico tiene que pensar en el próximo partido, pero el director deportivo tiene que saber a dónde tiene que ir el club en los próximos cuatro años. Y el presidente, además de tomar decisiones, tiene que tener la mirada política para mantener relaciones con todo el circuito del fútbol”.
El candidato ejemplificó con el modelo de Argentinos Juniors, que logró vender a sus figuras a buen precio mientras ya tenía asegurados sus reemplazos. “Eso es planificación. En Talleres teníamos ese proceso, pero se cayó en los últimos dos años”, explicó.
La visión se completa con una política firme hacia las divisiones inferiores. “El semillero es fundamental. Hay que poner por reglamento que los chicos tengan un tiempo mínimo de minutos en primera. No pueden salir cinco minutos a jugarse la vida. Si les das contención y continuidad, explotan”, argumentó.

El estadio y la coyuntura
Sobre la construcción de un estadio propio, Huespe reconoció que se trata de una aspiración legítima de los hinchas, aunque pidió no perder de vista la coyuntura deportiva. “El estadio se tiene que hacer, pero tenemos que ver cómo, cuándo y dónde. No podemos achicarnos con un estadio más chico. Ahora bien, estamos condicionados por la tabla anual y el promedio. Tal vez hoy lo más sensato sea poner toda la energía en mantenernos en Primera y jugar copas internacionales”, planteó.
En paralelo, señaló la necesidad de fortalecer la sede social y dar herramientas a las filiales, que cumplen un rol fundamental: “Hacen una tarea muy importante y gastan mucho más que cualquier hincha de la capital para ver a Talleres. Hay que generarles posibilidades de recursos”.
Relaciones institucionales
Respecto de la relación con AFA y la Liga Profesional, sostuvo que la clave es reconstruir vínculos en todos los niveles: “Tiene que ser de respeto, diálogo y escucha, tanto hacia afuera como hacia adentro del club. Es tan simple como eso”.
Un llamado al socio
De cara a las elecciones, Huespe lanzó un mensaje directo a los socios indecisos: “Hoy se están jugando con el sentimiento del hincha, con promesas que no se cumplen: los cinco refuerzos por mercado, la ciudad deportiva, el hotel, y ahora seguro anunciarán el estadio con un render. El socio tiene que poner un freno a eso y exigir un baño de realidad. Tiene que volver a ser parte de la vida del club porque es el dueño del club”.
El candidato insistió en que el próximo 19 de octubre será un día clave. “Es un día histórico. Los cambios no se generan en las redes ni insultando en la tribuna. Se generan democráticamente, votando. El socio tiene la oportunidad de formar parte de la historia”, sostuvo.
A futuro, proyecta un Talleres “permanentemente en copas internacionales, con jugadores propios y con una familia que se sienta parte en el estadio”.
Y resumió su propuesta en una idea central: “El socio tiene que volver a ser protagonista. Ese es el cambio que Talleres necesita”.