César Luis Menotti, fallecido hoy a los 85 años, protagonizó una de las rivalidades más significativas para el fútbol argentino con Carlos Salvador Bilardo, en un duelo de estilos tanto en el campo de juego como en los modos de vida que generó una grieta inquebrantable.
Por largos años, hasta la consagración de la Selección argentina en Qatar de la mano de Lionel Scaloni, Menotti y Bilardo pudieron arrogarse que fueron los únicos dos técnicos en llevar al conjunto albiceleste a lo más alto en 1978 y 1986, respectivamente.
Ambos representaron dos corrientes absolutamente diferentes dentro de la cancha y por ese motivo nacieron el «Menottismo» y el «Bilardismo», que los situaron en veredas enfrentadas.
No obstante, la primera vez que se midieron realmente fue años antes, en sus etapas de jugadores, aunque todavía estaba lejos el surgimiento de la rivalidad.
En un Boca-Estudiantes de La Plata, disputado en 1965, Menotti y Bilardo se vieron las caras en el verde césped. El «Flaco» vistió la camiseta del «Xeneize» y el «Doctor» la del «Pincha», pero ninguno pudo celebrar dado que el resultado fue un empate 2 a 2.
«Ser tácticamente como Bilardo y motivador como Menotti sería la perfección. Sería lo máximo. Pero son momentos. Menotti tuvo su momento, Bilardo el suyo y yo quiero tener el mío. Quiero ser auténtico, quiero ser yo, no quiero parecerme a nadie, aunque quiero sacar las cosas buenas de todos los técnicos que me dejaron
cosas buenas», expresó Diego Armando Maradona al asumir como DT de la Selección, sentando una postura a medias.
Menotti, por su parte, siempre fue tajante al hablar de su «adversario»: «Bilardo no entra en ningún lugar en mi vida. No hay ninguna relación de nada. Él hizo su vida y yo la mía. A lo mejor, lo que nos pone en el tapete es que los dos ganamos un campeonato del mundo, pero es lo único», sostuvo años atrás en una entrevista.
Sin embargo, según detalla el libro «Bilardo-Menotti, La Verdadera Historia», de Cayetano Cajg y Néstor López, alguna vez mantuvieron una charla en la que se expresaron sus diferencias. «Hay que tener la pelota para dominar el juego. Para eso es necesario que el equipo tenga movilidad. Cuando un futbolista tiene el balón en los pies, sus compañeros deben moverse con inteligencia para darle opciones de pase», señaló Menotti.
A lo que Bilardo respondió: «Yo creo que lo importante es recuperar la pelota y atacar enseguida. No perder tiempo. Si defiendo bien, me aseguro el cero en mi arco y aprovecho las posibilidades que tengo de hacer un gol, estoy haciendo las cosas bien».
Más allá de la inmensa competencia entre ellos, como entrenadores solo se cruzaron una vez: el Boca de Bilardo perdió 1 a 0 con el Independiente de Menotti, pero el resultado fue casi anecdótico. Lo más recordado serán sus declaraciones en la previa del partido, en la que sentenciaron cualquier posibilidad de acercamiento.
«Nunca nos vamos a reconciliar. Pasaron cosas muy feas, como por ejemplo las críticas que no se deben hacer. Si me extiende la mano dentro de la cancha el domingo, no se la doy, porque han pasado cosas muy graves», manifestó el «Doctor».
En la misma línea, el «Flaco» remarcó: «Es imposible que nos saludemos. Voy a decir lo que alguna vez dijo Sábato: ´Hay cosas que no se discuten, se castigan´´ y cada uno castiga de la manera que cree».