El crack polaco Robert Lewandowski rompió hoy el silencio para revelar lo que habló con el astro argentino Lionel Messi al final del partido entre el seleccionado de Polonia y su par de Argentina, en la noche del miércoles en Qatar, y después de un encontronazo que protagonizaron en el centro del campo durante el desarrollo del juego, en el que se impuso el equipo albiceleste 2-0, en la última fecha del Grupo C de Qatar.
La reacción y el fastidio que mostró el rosarino cuando el ganador del Botín de Oro 2022 le cometió una falta, con forcejeo, en la mitad de la cancha durante el segundo tiempo, tras lo cual hubo un gesto de disculpa por parte de Lewandowki, que «Lio» no aceptó, lo que generó una serie de conjeturas y curiosidad sobre lo que hablaron casi al oído entre ambos al final de las acciones.
Finalmente, el actual delantero de Barcelona se animó a contar lo sucedido en contacto con el diario alemán Bild, por lo que relató: “Hablamos un poco, fue divertido. Le dije a Messi que estaba jugando más a la defensiva que de costumbre, por eso sucedió la falta, pero a veces eso es lo que necesita el equipo”, expuso.
“Eso es muy raro, sí: estoy en el centro del campo defensivo. Pero sabía que tenía que ayudar al equipo”, amplió Lewandoswki sobre sus dichos con la mayor figura actual del fútbol mundial.
En cambio, en el mismo día que se jugó el partido en Doha, respetando códigos de fútbol, Messi no quiso brindar mayores detalles de lo sucedido, por lo que se excusó con que «No pasó nada» y de inmediato ofreció una explicación de caballero y deportista.
«Me enseñaron que todo lo que pasa adentro de la cancha queda en la cancha, como en el vestuario. De mí nunca va a salir cosas que nos decimos en la intimidad», refirió el gran valor del PSG francés sin revelar el diálogo que había mantenido con Lewandowski, quien después rompió los códigos del mundillo futbolero.
La historia igualmente venía de antes, cuando Messi manifestó al momento de recibir su séptimo Balón de Oro que Lewandowski se merecía ganar el premio y el polaco dudó en declaraciones públicas que ese deseo fuera sincero, lo que molestó al rosarino.