Javier Mascherano revisó su decisión y retomará su cargo de entrenador de la selección Sub 20. La insistencia de varios actores para que depusiera su actitud de marcharse fueron claves: desde el presidente de la AFA, Claudio Tapia, y el coordinador de los seleccionados juveniles, Bernardo Romeo, hasta las charlas con Lionel Messi y Lionel Scaloni.
Entre todos torcieron la primera reacción de Mascherano, que había renunciado luego del paso de la Argentina por el Sudamericano de enero, cuando el equipo quedó eliminado en la primera rueda y no consiguió la clasificación para el Mundial de la categoría, en Indonesia.
Lo cierto es que la FIFA le quitó la sede al país asiático, y el torneo se disputará, casi con total seguridad, desde el 20 de mayo en la Argentina. Como anfitrión, la AFA obtuvo en el escritorio lo que no se pudo ganar en la cancha, y Mascherano irá por su revancha en la máxima cita. Es que, al ser el país organizador, Argentina podrá participar y será uno de los cabezas de serie.
El primer trabajo de Mascherano será rearmar la planificación del equipo, que se había desarmado luego de la eliminación, para un certamen que comenzará en poco más de un mes y medio.
A diferencia de lo sucedido con el torneo en Colombia, la selección Sub 20 podrá reforzarse con los futbolistas que actúan en el exterior, para lo cual podría llamar, entre otros, al atacante de Manchester United, Alejandro Garnacho, que se recupera de una lesión en el tobillo izquierdo. También Matías Soulé, de Juventus, y los hermanos Valentín y Franco Carboni, que también actúan en el fútbol italiano, o Facundo Buonanotte, que hoy es compañero de Alexis Mac Allister en Brighton.