Diego Maradona, quien más allá de un jugador de fútbol extraordinario, fue considerado por muchos como un símbolo de la argentinidad que cosechó la admiración del mundo no solo por su juego, sino por su temperamento y coraje, además de su singular personalidad, cumpliría este miércoles 64 años.
Maradona sigue siendo una figura inolvidable del fútbol y un ícono argentino. Nacido en Lanús el 30 de octubre de 1960 y criado en Villa Fiorito, el «10» surgió desde un entorno humilde para convertirse en un referente del deporte mundial. Su talento en la cancha cautivó a millones y marcó la historia del fútbol y la cultura popular.
Desde su primer partido a los 16 años con Argentinos Juniors, Maradona mostró una habilidad excepcional que lo llevaría a brillar en clubes como Boca, Barcelona y Napoli, ciudad donde fue venerado hasta tal punto que el estadio local lleva su nombre en homenaje a su legado.
Con la Selección argentina, alcanzó la cima en el Mundial de México 1986, y dejó momentos icónicos como el famoso gol con la «Mano de Dios» y el «barrilete cósmico» ante Inglaterra, jugadas que quedaron para siempre en la memoria del fútbol mundial.
Sin embargo, Diego fue más que un deportista; su carácter rebelde y su disposición a enfrentarse con figuras de poder, como la FIFA y la AFA, lo hicieron un personaje tan admirado como controvertido.
Su vida estuvo marcada por luces y sombras, pasando por etapas difíciles y polémicas que, aunque lo alejaron de algunos, no lograron opacar su esencia de luchador. Maradona defendió siempre los derechos de los jugadores y dejó un impacto en quienes veían en él una voz directa y apasionada.
Sus palabras quedaron grabadas en la cultura argentina, con frases que se hicieron populares y reflejan su autenticidad.
Además de su trayectoria en seis clubes y tres países, donde anotó más de 350 goles, Diego fue un padre dedicado a sus hijos Dalma, Gianinna, Diego Jr., Jana y Diego Fernando, a quienes consideraba su mayor tesoro.
El 25 de noviembre de 2020, el mundo se despidió de Maradona y el fútbol perdió a uno de sus grandes ídolos. Su partida dejó un vacío, pero su legado sigue presente, como símbolo, inspiración y figura emblemática de Argentina. Maradona es más que un mito del deporte, es una historia viva que aún resuena en el corazón de sus seguidores.