La segunda jornada de competencia en el Abierto de Australia entregó la certificación de que Jannik Sinner y Carlos Alcaraz son dos de los grandes favoritos para quedarse con el título. También Novak Djokovic, que necesitó cuatro sets para sacarse de encima al joven estadounidense Nishesh Basavareddy. Por otro lado, dejó decepción entre Sebastián Báez, Mariano Navone y Nadia Podoroska, los tres argentinos que tuvieron acción y dijeron hola y adiós en el primer Grand Slam de la temporada.
Sinner, número 1 del mundo, superó ayer al combativo Nicolas Jarry y pasó a la segunda ronda del Abierto de Australia, donde fue recibido calurosamente pese al escándalo por doping. El chileno, número 36 del ranking, plantó resistencia ante Sinner, que necesitó dos horas y 40 minutos para sellar el pase con un marcador de 7-6 (7-2), 7-6 (7-5) y 6-1.
Alcaraz, N°3 del ranking mundial, debutó con un expeditivo triunfo en tres sets (6-1, 7-5 y 6-1) frente al kazajo Alexander Shevchenko (77°). Djokovic, séptimo preclasificado, tuvo que trabajar más de la cuenta ante un osado Basavareddy, que logró arrebatarle el primer set al máximo ganador de majors. El juvenil de 21 años, de origen indio, puso en aprietos al serbio, quien logró reaccionar para sacar adelante el encuentro. Fue al final victoria para “Nole” por 4-6, 6-3, 6-4 y 6-2 al cabo de dos horas y 59 minutos de acción.
No les fue bien a los tres argentinos que ya saltaron a la cancha. Báez perdió frente al francés Arthur Cazaux por 6-3, 5-7, 3-6, 6-0 y 6-3. Navone, que se prepara para su debut en la Copa Davis en la serie contra Noruega, batalló durante cuatro horas y cinco sets, pero no pudo impedir la derrota frente al británico Jack Draper (15° y semifinalista del último US Open) por 4-6, 6-3, 3-6, 6-3 y 6-2. Mucho peor le fue a Nadia Podoroska, que cayó sin atenuantes y sin poder hacer demasiado, por un doble 6-1, ante la experimentada checa Karolina Muchova.
Camilo Ugo Carabelli, Francisco Cerúndolo, Francisco Comesaña y Tomás Etcheverry buscaban al cierre de esta edición la revancha para la legión argentina.