La Canasta Básica del Jubilado subió 26,12% en los últimos seis meses y alcanzó un valor de $1.514.074, según el último informe de la Defensoría de la Tercera Edad. En abril, el mismo indicador se ubicaba en $1.200.523, lo que evidencia un fuerte incremento en medio de la inflación general.
El desglose muestra que los medicamentos representan el 27% de la canasta, con un costo de $402.880, mientras que la alimentación constituye el 23%, equivalente a $348.000. Los gastos en vivienda alcanzan el 19% ($294.000) y la limpieza un 7% ($107.444), entre otros rubros esenciales.
Fuentes y relevancia del estudio
El relevamiento se realizó en la Ciudad de Buenos Aires, el conurbano bonaerense y las ciudades de Mendoza, Córdoba y Rosario, abarcando los principales centros urbanos donde reside la mayor parte de la población mayor. La Defensoría indicó que estos datos reflejan la persistente situación de precariedad en la que se encuentra el sector jubilado.
Brecha con los ingresos
El informe destaca la gran disparidad entre el costo de la canasta y los ingresos promedio. La jubilación mínima, con bono incluido en septiembre, asciende a $390.214, mientras que las pensiones no contributivas y la Pensión Universal para Adultos Mayores (PUAM) rondan los $326.222 con bono. La diferencia subraya la dificultad de cuatro millones y medio de jubilados para cubrir sus necesidades básicas.
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