Argentina oficializó su regreso al mercado internacional de deuda con la licitación de un Bono del Tesoro en dólares a cuatro años, identificado como Bonar 2029N, con un rendimiento del 6,5% anual y legislación local. El anuncio fue realizado por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien aseguró que la operación permitirá refinanciar vencimientos sin recurrir a las reservas del Banco Central.
“No es nueva deuda, es deuda para pagar deuda vieja”, afirmó el ministro al confirmar la emisión, cuyo vencimiento está previsto para el 30 de noviembre de 2029. El instrumento se suscribirá exclusivamente en dólares y contempla pagos de intereses semestrales.
El presidente Javier Milei celebró públicamente la medida y elogió a Caputo en redes sociales, calificándolo como “el mejor de todos los tiempos”, en un nuevo gesto de respaldo político en medio de la estrategia oficial para recomponer el balance del BCRA.
Desde el Palacio de Hacienda destacaron que el Tesoro busca aprovechar la compresión de tasas en los bonos en dólares y avanzar hacia “costos financieros sostenibles”. Los fondos obtenidos se destinarán a cancelar parte de los vencimientos de los Bonar 30 y Bonar 29, que operan el 9 de enero de 2026.
La recepción de ofertas para el Bonar 2029N se realizará entre las 10 y las 15 del 10 de diciembre, mientras que la liquidación de adjudicaciones será el 12 de diciembre.
La modalidad incluye un tramo no competitivo, orientado a inversores minoristas con un límite de 50.000 dólares, y un tramo competitivo sin tope para montos mayores. Las órdenes deberán canalizarse a través de agentes registrados en la CNV.
La operación se inscribe en la estrategia del Gobierno para acumular reservas netas y cubrir compromisos en moneda extranjera sin deteriorar la posición del Banco Central.









