Las ventas de indumentaria cayeron 7,7% interanual en el tercer bimestre del año, según un informe de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI). La caída revierte seis meses de débil recuperación y genera preocupación por su impacto en el empleo, la producción y las expectativas del sector.
“El deterioro se refleja en acumulación de mercadería, despidos y dificultades para trasladar costos a los precios”, advirtió el documento.
El 56% de las empresas declaró haber vendido menos, mientras que solo el 32% logró incrementos. La falta de demanda interna es el principal problema (77%), seguido por el aumento de costos (17%).
Un 35% de las compañías reconoció tener inventarios excesivos, lo que marca un fuerte aumento respecto del 24% registrado en el bimestre anterior. A su vez, el 58% no pudo subir precios pese al alza de costos, especialmente laborales.
En empleo, el 24% recortó personal vía jubilaciones o renuncias sin reemplazo y el 18% realizó despidos, reflejando una tendencia de ajuste.
La apertura de importaciones, la reducción de aranceles y el régimen puerta a puerta agravan el escenario. Los precios locales, hasta 40% más altos que los de países vecinos, suman presión a un rubro con alta demanda de mano de obra.
De cara al segundo semestre, solo el 14,5% de las empresas prevé mejoras en ventas. El 25,8% espera una caída, mientras que el 60% no anticipa cambios.
Desde la CIAI señalaron un “marcado deterioro” del panorama 2025, con un llamado a las firmas del sector a extremar cautela en su planificación.
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