El ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, salió a cuestionar públicamente ayer a las empresas de medicina prepaga por el aumento desmesurado de sus cuotas, al asegurar que “le están declarando la guerra a la clase media”, pese a que los incrementos fueron habilitados por el DNU 70/2023 firmado por el propio Caputo y el presidente Javier Milei.
En un contexto de profunda preocupación de los municipios por la creciente demanda sobre el sistema de salud pública ante el aumento de las prepagas en los últimos meses, el ministro salió a afirmar que “las prepagas le están declarando la guerra a la clase media. Nosotros desde el Gobierno vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para defender a la clase media”, en la red social X. Ya el viernes pasado, en una entrevista en TN, había expuesto que a las empresas de medicina privada “se les fue la mano con los aumentos”.
“Estamos viendo cosas que se pueden hacer. Voy a tener una charla con ellos, por lo menos para entender, me van a tener que explicar, de alguna manera habrá que hacerlos competir o entender que esto es parte de un cambio cultural, y el cambio cultural implica todo. La competencia no es tan fácil como en el comercio, que se abre y compiten. Es una tarea”, amplió ayer Caputo.
Pronto, las cámaras que nuclean a las empresas de salud privada salieron a fundamentar su posición y pidieron una reunión con el funcionario. “Las empresas de medicina prepaga no son formadoras de precios. En todo caso el impacto de la inflación del país cruza transversalmente todos nuestros costos, de la misma forma que impacta sobre cada familia argentina”, argumentaron las cámaras en un comunicado firmado por Cimara, Ademp y Cempra.
Las subas que llegan a más del 100% desde la asunción de Milei tienen su origen en la desregulación del sector a partir del DNU 70/2023 firmado por el mandatario en diciembre, que derogó los artículos de la Ley de Prepagas que le daban a la Superintendencia de Servicios de Salud facultades para fiscalizar y garantizar “la razonabilidad de las cuotas”. De hecho, hubo numerosos fallos judiciales contra el DNU y la liberación de las cuotas, pero siempre para casos particulares de quienes realizaron la demanda.
El enojo de Caputo se debe a que la medicina privada registra este mes su cuarto aumento consecutivo por encima de los dos dígitos, con aumentos de entre 16% y 19%. Esta suba se agrega a la de 40% de enero, 27% de febrero y 20% en marzo; más del 100% desde que arrancó el año. La consecuencia se empieza a ver en el sistema público de salud, donde se están registrando situaciones de colapso ante la creciente demanda. Por ejemplo, en una entrevista reciente, el titular de Swiss Medical y de la Unión Argentina de Salud (UAS), Claudio Belocopitt, afirmó haber perdido el 10% de sus clientes en los últimos meses.
Flexibilizan el ingreso de importaciones
El Gobierno flexibilizó el ingreso de productos textiles y electrodomésticos en la búsqueda de introducir competencia para forzar una baja en el precio de los bienes.
A partir de dos resoluciones, el Ministerio de Economía eliminó la obligatoriedad que tenía una lista de productos de atravesar el “canal rojo normativo” de la Aduana, lo cual incrementaba los costos. Cuando un despacho va a canal rojo, el importador tiene que pagar inspección, costo portuario y demás tasas que hacían más oneroso su despacho.
“A partir de ahora la mercadería en cuestión quedará sometida a la verificación aleatoria que establece la Aduana para todo el universo arancelario”, explicó la Secretaría de Comercio, que aseguró que la medida reduce en US$1.200 dólares el costo por contenedor, lo que representa un 2,5% del valor promedio de la mercadería despachada en una importación.