Las ventas en supermercados y mayoristas confirmaron en julio la profundización de la crisis del consumo en la Argentina. Según datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), los supermercados registraron una caída mensual de 2,1%, la más fuerte desde diciembre de 2023, mientras que los autoservicios mayoristas se contrajeron 0,8%, la peor marca desde que se inició la serie en 2017.
En términos interanuales, las ventas en supermercados mostraron un leve avance de 1%, pero el dato quedó opacado por el retroceso acumulado de los últimos meses. El organismo precisó que en el período enero-julio aún se observa un crecimiento de 3,5% respecto a 2024, aunque ya por debajo de los niveles de cierre del año pasado.
Los mayores aumentos nominales se registraron en carnes (60,9%), alimentos preparados y rotisería (45,2%) e indumentaria, calzado y textiles para el hogar (43,7%). Sin embargo, rubros sensibles como frutas y verduras, lácteos, bebidas y artículos de limpieza mostraron retrocesos en términos reales.
En cuanto a medios de pago, el informe destacó el avance del uso de otros instrumentos, como operaciones con QR, mientras que el efectivo y las tarjetas de débito se redujeron.
Mayoristas y shoppings en baja
El segmento mayorista cayó 6,3% interanual en julio y acumula un descenso de 6,5% en los primeros siete meses del año. Solo crecieron las ventas de carnes y ropa, mientras que los electrónicos, lácteos y artículos de limpieza encabezaron las bajas.
Por su parte, los shoppings registraron una contracción de 9,5% interanual, el peor dato desde mayo de 2024, con fuertes caídas en electrónica, indumentaria y librería.
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