Nuestro país recibió el viernes un nuevo golpe de envergadura en el escenario internacional cuando la jueza del Segundo Distrito Sur de Manhattan, Loretta Preska, falló contra el Estado argentino en el juicio que se tramita en Estados Unidos por la expropiación de la petrolera YPF, llevada a cabo en 2012 durante la gestión de Cristina Kirchner, y eximió de responsabilidades a la compañía.
El fallo favorece a los fondos Burford Capital y Eton Park, que en una acción típicamente especulativa le compraron a los accionistas minoritarios el derecho a litigar contra la Argentina e YPF, según explicaron fuentes al tanto del litigio, que adelantaron que la medida será apelada por Argentina. Lo cierto es que la magistrada hizo responsable al Estado argentino por avanzar con la decisión de la expropiación del 51% de las acciones de la compañía petrolera sin haberle hecho una oferta pública a los poseedores de las demás acciones que se verían afectados por esa decisión.
La postura del Estado argentino estaba sostenida en el derecho público y apuntaba a que una expropiación, con ley del Congreso Nacional, está por encima de los estatutos de la empresa por lo que no debía hacerse tal oferta pública al resto de los accionistas. Sin embargo, la jueza citó en su fallo los estatutos de YPF del año 1993 y concluyó que “la República prometió a los tenedores de valores que les ofrecería una salida si volvía a adquirir el control sobre el número requerido de acciones” pero esa promesa “no se cumplió”.
“La sentencia de la jueza Loretta Preska sobre la expropiación de YPF es un absurdo jurídico”, manifestó en Twitter el gobernador bonaerense Axel Kicillof, quien fue ministro de Economía cuando se privatizó la petrolera, y aseguró que “estamos frente a una embestida buitre. La derecha quiere volver a privatizar YPF”.
“Estamos en un año electoral y no es de extrañar que se vuelvan a meter los buitres o surjan otros fallos (…). A los buitres de afuera se le agregan los caranchos de adentro”, subrayó Kicillof, quien explicó se “está cuestionando es una decisión votada por ley en el Congreso por una amplia mayoría”.
Al momento de la expropiación “había dos posibilidades: dejar a Repsol y que siga el vaciamiento o recuperar la compañía, que fue lo que se decidió, expropiando el 51% de las acciones”, agregó el entonces ministro, quien explicó que “el resto de los accionistas ahora dicen, en los tribunales norteamericanos, que el estatuto de YPF -que se redactó en los 90- está por encima de la Ley de Expropiación. Eso va en contra del derecho argentino. Si lo reclamaran en un tribunal nacional nadie les daría la razón. Esto es un absurdo jurídico”.
Lo cierto es que Argentina enfrenta ahora un nuevo juicio con los fondos buitre en los tribunales norteamericanos. Según explicaron los especialistas, la magistrada Preska por ahora solo determinó responsabilidades pero no estableció el valor de la indemnización que deberá pagar el Estado argentino si no logra revertir el fallo, algo que sería determinado en el avance del juicio cuando se realicen los cálculos que permitan arribar a un monto.
La oposición culpó al kirchnerismo
Luego de que se conociera el fallo de la justicia de Nueva York contra el país por la expropiación de YPF, diferentes dirigentes opositores responsabilizaron al kirchnerismo, ya que la estatización se produjo bajo el gobierno de Cristina Kirchner.
Uno de los primeros en expresarse fue el diputado de Avanza Libertad, José Luis Espert, quien escribió: “Los quiero presos y que nunca más puedan ocupar un cargo público en sus vidas a los que reestatizaron YPF”.
“Esos 20.000 palos verdes van a salir de más impuestos que pagaremos todos los laburantes que ya somos verdaderos esclavos impositivos. Kirchnerismo nunca más”, expresó el economista liberal.
Por su parte, Javier Milei, de la Libertad Avanza, dijo: “Hace casi diez años, casi la totalidad de la clase política argentina votó a favor de la expropiación de YPF. Incluido 34 votos positivos de la UCR. Esa expropiación ilegal nos acaba de salir 20.000 millones de dólares en un juicio contra Argentina. La joda la pagamos nosotros”.