Las exportaciones de carne vacuna argentina a Estados Unidos alcanzaron alrededor de US$100 millones durante el primer trimestre de 2025, el doble de lo despachado en el mismo período de 2024, con un volumen de 10.153 toneladas, según datos del sector. Esto consolidó a EE.UU. como el tercer destino de la carne argentina, con un aumento interanual del 92% en volumen y un alza del 54% en precio promedio por tonelada.
Actualmente, Argentina dispone de una cuota arancelaria de 20.000 toneladas de cortes sin hueso, que tributan un 10%, mientras que las exportaciones adicionales pagan un arancel del 36,4%. Cerca del 80% de los embarques corresponden a carne magra para hamburguesas, y el resto a cortes rojos o premium.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó que evaluaría comprar más carne argentina, comentario que reactivó expectativas en la industria local. Especialistas, como Víctor Tonelli, analista ganadero, consideran que la medida sería más simbólica que económica: “Si fueran 20.000 toneladas más, son unos 20 millones de dólares al año. Ayuda, sí, pero no mueve la aguja para el total de las exportaciones”.
Daniel Urcía, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), señaló que la ampliación de la cuota “siempre estuvo en agenda” y destacó que los precios internos de la hacienda no se modificarán a corto plazo. Subrayó que los acuerdos pueden incentivar inversiones privadas y mejorar la competitividad del sector.
Analistas destacan que el impacto inmediato será limitado, pero el mensaje es positivo para la producción y la previsibilidad del sector. Estados Unidos atraviesa un faltante histórico de carne, consecuencia de sequías prolongadas, lo que podría consolidar la demanda de productos argentinos en los próximos años. La medida también abre la puerta a recuperar el stock ganadero nacional, estancado en décadas, y a generar un ambiente de negocios más estable para la industria cárnica.
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