El ministro de Economía, Sergio Massa, logró la promesa de los máximos responsables del Fondo Monetario Internacional (FMI) de motorizar una nueva revisión del acuerdo con Argentina ante las graves consecuencias económicas y sociales que está teniendo la peor sequía en 90 años que haya sufrido nuestro país.
El mismo día en que se conoció el índice de inflación de marzo (ver El IPC…), Massa se reunió en Washington con la primera subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, quien coincidió en la necesidad de reformular el programa con Argentina ante el impacto de la sequía. Un día después, el sábado, el funcionario argentino ratificó el reclamo ante la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
“Tuvimos una reunión muy productiva con la subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, con quien conversamos sobre el impacto de la peor sequía de la historia argentina y nos comprometimos a seguir trabajando juntos para fortalecer el programa ante este difícil escenario”, señaló Massa vía Twitter. También la “número dos” del organismo destacó en la red social la “buena reunión” con el ministro y respaldó sus dichos: “Hablamos sobre el impacto de la peor sequía en la historia argentina y nos comprometimos a continuar trabajando juntos para fortalecer el programa ante este escenario dificultoso”, señaló Gopinath.
“Están todas las alternativas sobre la mesa”, ratificaron luego las fuentes del equipo económico al hablar de los cambios que se están evaluando. Los voceros aseguran que en el FMI captaron que la histórica sequía es un “game changer” que descarriló totalmente la hoja de ruta del Gobierno para sostener el programa y llegar con un atisbo de estabilidad a las elecciones presidenciales, lo que obliga a volver a sentarse a recalcular los parámetros del acuerdo para que pueda cumplir con su objetivo: servir de ancla para evitar un derrape mayor de la economía.
Eso sí, el respaldo explícito de la administración de Joe Biden –que envió paralelamente a la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, de gira a nuestro país (ver en página 3)- al Gobierno de Alberto Fernández resulto clave para la resolución del conflicto. El propio Massa mantuvo encuentros en la capital estadounidense con diversos asesores de Biden, especialmente Juan González y Mike Pyle -consejeros de Seguridad Nacional-, ante quienes ratificó el alineamiento de Argentina con la Casa Blanca frente a la ofensiva de China en América Latina.
En ese marco, consiguió torcer la resistencia del FMI a flexibilizar nuevamente el acuerdo. Ahora bien, el alcance y la profundidad de la nueva recalibración está por verse: se definirá en las próximas semanas con el trabajo que ya arrancaron el equipo de Massa, comandado por Leonardo Madcur, y el staff del Fondo, que lidera Luis Cubeddu, y en el que Gopinath tiene una amplia gravitación. El nuevo ajuste junto a la quinta revisión del Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF) vigente, que debe estar terminado para fines de junio.
Préstamos por casi US$ 2.500 millones
El ministro Sergio Massa acordó la aprobación de préstamos por casi 2.500 millones de dólares con organismos financieros multilaterales y con fondos de inversión, al cabo de una semana de negociaciones en Washington, en el marco de la Asamblea de Primavera del FMI y del Banco Mundial (BM).
El ministro se reunió con la nueva directora gerente de Operaciones del BM, Anna Bjerde, quien anunció que dicha entidad desembolsará 950 millones de dólares en los próximos meses para diversos proyectos atendiendo al impacto de la sequía.
No se trata del único desembolso del BM, pues el propio Massa y su par de Educación, Jaime Perczyk, anunciaron en Washington un aumento del 42% de las becas Progresar, tras acordar con el organismo un financiamiento por 300.000.000 de dólares. Además, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de 200.000.000 de dólares, entre otros.