El Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó el viernes los “progresos” hechos por el Gobierno argentino en materia fiscal y de reservas, pero advirtió que aún es necesario levantar los controles cambiarios, luego de las reuniones mantenidas con el equipo comandado por el ministro de Hacienda, Luis “Toto” Caputo.
“Hay desafíos por delante y para mantener los avances que hemos visto hasta ahora será necesario que las políticas evolucionen y balancear objetivos domésticos y externos. En este sentido analizamos la necesidad de desmantelar gradualmente algunos de los excesivos controles, pero esto debería hacerse en forma cuidadosa y calibrada”, señaló el subdirector del departamento del Hemisferio Occidental del organismo, Luis Cubeddu, desde Washington.
El funcionario admitió que las autoridades argentinas buscan un nuevo programa de financiamiento de la deuda contraída por el ex presidente Mauricio Macri, aunque la discusión quedará para 2025, luego de que asuma el nuevo gobierno en Estados Unidos -en noviembre hay elecciones-.
“Nuestras discusiones se profundizaron para entender sus planes hacia delante, el compromiso en el que estamos es el actual acuerdo de facilidades extendidas, aunque las autoridades exploran si ir hacia un nuevo programa”, se limitó a informar Cubeddu, luego de que la propia titular del FMI, Kirstalina Georgieva, definiera que “tenemos un objetivo que es pensar juntos como un equipo que es lo mejor para la Argentina”.
Lo cierto es que Argentina tiene compromisos de la deuda externa contraída por el propio Caputo por US$ 20.000 millones en 2025. Si bien el ministro ya consiguió un préstamo de bancos internacionales para afrontar los vencimientos de principios del año por unos US$ 5.000 millones; lo cierto es que el panorama sigue complicado para el año próximo y el levantamiento del cepo cambiario parece ser uno de los requisitos del FMI para avanzar en un nuevo entendimiento.
El economista Alfredo Ariza- Thomas advirtió que “las condiciones están madurando para para una eventual eliminación del cepo” cambiario y advirtió que “todo indica que podría suceder de manera sorpresiva, con un anuncio inesperado en el Boletín Oficial”. Otro economista, Orlando Ferreres, se animó a ponerle fecha a la salida del cepo y aseguró que podría ocurrir entre diciembre próximo y febrero de 2025.
“Creo que mientras no se elimine el cepo, tampoco van a llegar las inversiones, porque si el dinero no se puede sacar, es difícil que pueda entrar”, explicó el especialista, que advirtió sobre la necesidad de tener una acumulación significativa de reservas para levantar el cepo sin que se produzca una crisis cambiara. Idéntico escenario fue descripto por la consultora Moody´s al explicar que “por la debilidad de las reservas netas”, la liberación del cepo cambiario “supone riesgos desde el punto de vista de los tenedores de deuda argentina”.