“Hemos logrado consolidar el déficit cero, por lo tanto, la consolidación fiscal está en marcha. Pasó la etapa del déficit cero, ahora vamos a la etapa de emisión cero, se viene el cambio de régimen monetario”, anticipó el presidente Javier Milei en las horas posteriores a la sanción de la Ley Bases y el paquete fiscal, que calificó como “un hito histórico y monumental para la historia”.
“Apuntamos a que lo que se denomina la base monetaria amplia no varíe más. Está cerrado el grifo fiscal, eliminamos fuertemente los pasivos remunerados, adentro de las cuentas del Banco Central hay un ajuste de 9 puntos del PBI. Y la idea es que la base monetaria amplia y la simple se parezcan cada día más, hasta que terminan de desaparecer los remunerados”, detalló el jefe de Estado, aminorando las expectativas sobre un fin cercano del cepo cambiario.
Al contrario, prometió nuevas “reformas estructurales” mediante una nueva norma que llamó “Ley de Hojarascas” y anticipó que el nombramiento del -hasta ahora- asesor Federico Sturzenegger tendrá lugar esta semana. La ilusión de los sectores exportadores duró lo que un suspiro: el mismo viernes, tanto el ministro de Economía, Luis Caputo, como el presidente del Banco Central (BCRA), Santiago Bausili, rechazaron la posibilidad de depreciar fuertemente la moneda, ratificaron el “crawling peg” del 2% mensual, el “dólar blend” 80/20 para los exportadores y dijeron que por ahora el cepo cambiario continúa.
“No estamos enamorados del cepo, pero por ahora no están las condiciones para levantarlo”, explicó el titular del Palacio de Hacienda, quien señaló que el eje de esta “segunda etapa” del plan económico “será ir hacia la emisión monetaria cero”. “Ya estamos en la segunda etapa del plan de estabilización, que consiste en ir a cerrar la segunda canilla de emisión monetaria, los intereses que el BCRA paga”, sostuvo Caputo, quien ratificó que se bajará la alícuota del impuesto País “una vez que empiece a ingresar más plata por la reforma impositiva”.
“Queremos dar mayor certidumbre y solidez al programa económico para que no haya ansiedad en cuanto a la salida del cepo cambiario. De lo que nos hemos enamorado es del orden macroeconómico, de no generarle problemas a los argentinos”, ahondó Caputo, quien puntualizó que “la salida del cepo es una tercera etapa que va a ser de crecimiento. No nos hemos fijado una fecha; nos hemos fijado parámetros que implican orden macroeconómico para que estemos lo más seguros posibles y que no genere ningún sobresalto”.