La difusión de los números concretos del Presupuesto 2025 dejó desairado en gran medida al campo argentino, que venía reclamando una reducción de los Derechos de Exportación (retenciones) desde las distintas entidades para el año próximo. Lejos de ello, la previsión oficial de ingresos y gastos para 2025 revela un aumento muy pronunciado en los ingresos fiscales esperados por retenciones, que supera el 100% a lo largo del año, contra un crecimiento proyectado de las exportaciones de apenas el 9% y una inflación anual prevista en 18,3%.
Para ponerlo en números concretos, se trata del tributo con mayor avance nominal –y en términos del PBI– entre los proyectados por la Casa Rosada. La estimación oficial habla de $10,7 billones a recaudar durante 2025, en contraste con los $5,3 billones con los que finalizaría el 2024. Implicaría una suba del 100,4%. En términos de peso en el PBI, representaría un avance desde 0,96% del PBI a 1,43% del producto.
Las dudas que surgieron de inmediato entre las entidades del agro está en si el Gobierno, lejos de bajar las retenciones, estaba proyectando subirlas. “Nada que preocuparse”, respondió el ministro de Economía, Luis Caputo, quien explicó que “la base de comparación quedó muy baja porque hubo mucho adelantamiento de exportaciones” durante este año. El economista y asesor Martín Vauthier salió a dar una explicación más detallada, eminentemente técnica, pero no tranquilizó a las entidades, que vienen reclaman la reducción de las retenciones prometida por el presidente Javier Milei en su campaña electoral.
Ante este panorama, el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, aclaró que “no estamos en principio apurando la decisión de la baja” de las retenciones. “Es una decisión que el Presidente tomó y se comprometió a que eso va a pasar. Entiende los tiempos de la economía por arriba de los tiempos de la política. Tiene muy claro qué cosas hay que hacer y que hay una secuencia para hacerlo”, aseguró en una entrevista televisiva. “Tenemos que esperar”, ratificó ayer el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, quien explicó que “hasta que no solucionemos la macro y hasta que no estén ordenadas las variables de tipo de cambio, emisión monetaria y deuda”, no se bajarán las retenciones.
La respuesta no tardó en llegar y el presidente de la Sociedad Rural de Río IV, Heraldo Moyetta, aseveró que “es imprescindible una baja de las retenciones ante la situación del mercado agrícola mundial”. “La decisión de no bajar las retenciones a las exportaciones hace que el productor tenga que replantear la próxima siembra”, advirtió Moyetta, quien aseveró que “necesitamos crecer y aumentar nuestra producción y exportaciones. Sin embargo, con la rentabilidad en los niveles actuales, esto se hace cada vez más difícil”, concluyó.
“Hoy está instalado en la política que las retenciones son un impuesto regresivo e injusto, que debe ser eliminado y el Gobierno se ha comprometido en hacerlo. Esperamos que esto sea así y cuanto antes, porque hay muchos productores que vienen muy afectados y ya no tienen espaldas para aguantar. Con todo respeto decimos, que no hay más tiempo”, había dicho hace unos días el presidente de Coninagro, Elbio Laucirica, que igualmente elogió el discurso de Milei el domingo porque “se ratificó un rumbo de gobierno basado en el equilibrio fiscal”.
Algo similar hizo el presidente de CIARA-CEC (las cámaras aceiteras y de exportación de cereales), Gustavo Idígoras, quien planteó que “sin superávit fiscal no podemos recuperar la economía, pero ahora tenemos que trabajar en lograr un superávit comercial a través de un fuerte crecimiento exportador con valor agregado. La agroindustria está lista para responder a ese desafío. Pero para ello necesitamos un tipo de cambio unificado, la eliminación del cepo y de todas las restricciones que aplica el BCRA que fueron heredadas por este Gobierno”.
Dudas de los economistas
El ministro de Economía, Luis Caputo, destacó ayer la reunión que mantuvo con gobernadores provinciales para tratar el Presupuesto 2025, a la vez que subrayó la visión de sostener el equilibrio fiscal.
“Buena reunión ayer con gobernadores. Es la primera vez que hay un debate serio por el presupuesto. Hay un cambio de época, no hay que desperdiciar esta oportunidad”, sostuvo el funcionario.
Sin embargo, varios economistas salieron a sembrar dudas sobre sus proyecciones para el año próximo. Daniel Artana, líder de Fiel, consideró que “es demasiado optimista”, ya que “tendrían que alinearse todos los planetas” para llegar a las predicciones.
“No saben ni cómo explicarlo”, agregó Carlos Melconian, quien consideró que el plan económico “no garantiza” la generación de dólares que necesita el país y apuntó hacia la “incertidumbre del equilibrio fiscal”.