El visto bueno del Fondo Monetario Internacional (FMI) para reflotar el acuerdo con Argentina, que había quedado en suspenso tras el gobierno de Alberto Fernández, dictó el punto de partida de la segunda etapa del plan del presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, para avanzar en la transformación de la la economía y su “estabilización”.
Ocurre que, si es aprobado por el directorio del organismo, el pacto con el FMI incluirá un próximo desembolso de US$ 4.700 millones que fortalecerá las reservas y permitirá al país hacer frente a los próximos vencimientos con el propio organismo, dándole cierto margen de tranquilidad al Gobierno. En esa senda, ahora viene la “segunda fase del plan de emergencia” de Milei y Caputo para domar la economía argentina, que tiene que ver con la masa de dinero excedente en la calle y en las cuentas del BCRA.
Así lo anticipó el periodista Pablo Wende en el portal de Infobae, donde indicó que esta parte del plan “consiste en concentrarse sobre la base monetaria pero también sobre la deuda en pesos”, con el objetivo de “apagar los focos que pueden generar un incendio sobre los dólares financieros”.
La preocupación del equipo económico es reducir el excedente de dinero para quitarle “presión” al mercado cambiario. El bono para los importadores llamado Bopreal tendrá un rol clave en las próximas semanas y se multiplicaría su colocación.
Para ello, el tándem Milei-Caputo buscará profundizar la licuación de pasivos monetarios -manteniendo una tasa de interés negativa en términos reales-, pero también acelerar la absorción de pesos especialmente con el bono Bopreal, creado para cancelar la deuda con importadores. En ese sentido, el Banco Central festejó que la licitación de este instrumento realizado la semana pasada finalmente despegó y se colocaron casi US$ 1.100 millones.
Según anticipó el periodista, el mercado espera que las próximas colocaciones de enero sean más voluminosas, considerando que quienes subscriben al Bopreal acceden al “dólar oficial” y no deben pagar el impuesto PAIS del 15% que se estableció para todas las importaciones.
Al mismo tiempo, el Gobierno encarará un proceso de canje de deuda en pesos: esta semana saldrá a colocar nuevos títulos ajustados por CER de corto y mediano plazo (hasta 2025), pero la intención de fondo es avanzar con un “megacanje” millonario que permita despejar los abultados vencimientos de este año, por el equivalente a unos US$ 70.000 millones.