Preocupado por el déficit comercial y la demora en la liquidación de exportaciones del campo, el Gobierno nacional endurecerá los controles a las importaciones y reducirá el plazo para ciertas ventas al exterior de productos derivados de la soja. Se trata de tres medidas que serán oficializadas en las próximas horas por la Secretaría de Comercio, la Aduana y la Afip.
El ministro de Economía, Sergio Massa, decidió las medidas luego de conocer el déficit comercial de julio -que alcanzó los US$ 437 millones, impulsado por un aumento de las importaciones del 43,7%- y el fracaso del llamado “dólar soja”, que no sumó apoyo entre los productores. El objetivo es “cuidar los dólares” ante la dificultad del Banco Central para retener las divisas y acumular reservas.
Para lograrlo, su cartera anunció que restringirá el régimen de importación temporal por el que un bien es perfeccionado en forma industrial. Hoy, una empresa que importa un insumo para convertirlo en un producto tiene un plazo de un año para exportarlo y liquidar los dólares, con la posibilidad de extenderlo un año más. Desde ahora, ese plazo se reducirá a 120 días, extendible a otros 120 (8 meses en total). Según datos oficiales, las importaciones temporales entre enero y julio sumaron US$ 3.786 millones. “Lo que esperamos es que la exportación se haga antes. Si salen dólares rápido, que entren un poco más rápido también”, dijo un funcionario.
Otra de las medidas a aplicar es un mayor control en las declaraciones anticipadas de importaciones de servicio. A partir de ahora, la Secretaría de Comercio y la Afip evaluarán la capacidad económica y financiera de las empresas que soliciten un permiso de este tipo de importación para llevar adelante la tarea propuesta. El argumento es el aumento “exponencial” de las importaciones de servicios -como consultorías, software o seguros-, que en el primer semestre sumaron US$ 5.500 millones. “No es ilegal contratar servicios en el exterior, lo que no queremos es que se hagan maniobras de sobre facturación”, explicaron las fuentes. La expectativa es, junto a otras medidas, ahorrar unos US$ 1.300 millones en el año.
Por lo pronto, en su búsqueda de ajuste fiscal, Massa dispuso ayer que las empresas y sociedades del Estado así como las privadas que tengan participación estatal deberán informar mensualmente al Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) la variación de su personal, en el marco de la prohibición de realizar nuevas contrataciones.
Admiten el fracaso del llamado “dólar soja”
El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, admitió ayer la necesidad de “reformular” el denominado “dólar soja” tras la “muy poca liquidación” que generó ese instrumento, al exponer en el marco de un congreso internacional organizado por Coninagro.
“La herramienta no fue efectiva ni asertiva porque la liquidación fue muy poca”, aseguró Bahillo en la jornada, donde admitió que el instrumento lanzado por el BCRA -que permite a los agricultores que liquiden soja antes del 31 de agosto acceder al 30% del pago recibido por su mercadería a dólares a valor oficial y el restante 70% a un plazo fijo atado al avance del tipo de cambio-, no incentivó una mayor liquidación de divisas.
“Las condiciones macro se estabilizaron y hay una previsibilidad que en julio no había, pero no estamos teniendo liquidación. Tenemos que reformular esta herramienta y estamos trabajando”, sostuvo el funcionario, que destacó la importancia de “crear condiciones atractivas para el sector liquide e ingresen divisas”.