En momentos en que el gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) buscan acelerar al máximo las discusiones para cerrar pronto las negociaciones por la refinanciación de la deuda contraída por Cambiemos, el ministro de Economía, Martín Guzmán, salió a desmentir ayer la existencia de documentos secretos y aseguró que el acuerdo será enviado al Congreso con “cada uno de sus detalles”.
“La idea de que va a haber documentos secretos es un sinsentido. Una vez concretado el acuerdo a nivel staff del FMI, se enviará al Congreso de la Nación un proyecto de ley que en sus anexos contendrá todos los documentos que sean la base de ese acuerdo, con cada uno de sus detalles”, indicó Guzmán, quien anticipó que el programa va a tener una duración de dos años y medio.
El preacuerdo prevé una reducción del déficit fiscal primario que arrancará con un 2,5% este año, bajará al 1,9% en el 2023 y llegará al 0,9% en el 2024. En este capítulo, la administradora federal de Ingresos Públicos, Mercedes Marcó del Pont, descartó que la letra chica implique la creación de nuevos impuestos, ya que afirmó que el organismo trabajará en mejorar la recaudación tributaria, profundizando los controles sobre los sectores de mayor capacidad contributiva.
Por su parte, el directorio ejecutivo del FMI avanzó ayer en el análisis de la negociación con Argentina, en una cumbre donde los representantes de los países miembros del organismo tuvieron por primera vez la oportunidad de involucrarse en las conversaciones que llevan adelante el staff técnico del organismo, encabezado por Julie Kozack y Luis Cubeddu.