El último lunes, el presidente de los Estados Unidos estableció que todas las importaciones de artículos de acero y sus derivados de todos los países del mundo estarán sujetos al arancel “ad valorem” adicional del 25%, incluida la Argentina. Ayer firmó además un memorándum que impone aranceles aduaneros “recíprocos” a todos los países para acabar con los “aranceles injustos” y “discriminatorios” tanto de adversarios como de aliados de Estados Unidos.
Aunque no se difundieron demasiados detalles, la Argentina asoma como uno de los países que podrían ser más afectados por estas medidas que comenzará a regir en las próximas semanas. Ante ese escenario, la industria siderúrgica le pidió al gobierno de Javier Milei que interceda ante su par norteamericano para que no le alcancen los aranceles.
“Compartimos la preocupación por el comercio desleal, pero la respuesta debe ser coordinada: la Argentina es un proveedor confiable y complementario para la industria norteamericana”, dijo la Cámara del Acero en un comunicado, donde agregó que nuestro país representa solo el 0,20% de la producción mundial.
“Hay una integración productiva entre el sector siderúrgico de ambos países: la industria norteamericana solicitó a la Argentina productos de acero que son insumos para su proceso productivo. Esta importación fue debidamente autorizada por los organismos norteamericanos competentes”, indicó la Cámara, que recordó que desde 2018 Argentina negoció una cuota de importaciones de 180.000 toneladas de productos de acero por año que “cumplió estrictamente”.
“La búsqueda de respuestas eficaces a los problemas de la sobrecapacidad de producción de acero, producto del comercio desleal, debe ser coordinada y basada en el diálogo y en la alianza estratégica y geopolítica que tiene los Estados Unidos con la Argentina”, señaló el organismo, que resaltó que nuestro país “tiene un déficit comercial crónico” con Estados Unidos. “La Cámara confía en que el Gobierno pueda encontrar un canal de diálogo para retrotraer la medida que permita profundizar la integración productiva existente entre la industria siderúrgica competitiva de ambos países”, completó.