FADEA, la fábrica de aviones de Córdoba, sigue avanzando en acuerdos estratégicos con empresas nacionales e internacionales con el objetivo de reducir su rojo operativo y preservar alrededor de 700 puestos de trabajo. La compañía, que se encuentra cerca de pasar a operar bajo control del Gobierno de Córdoba, apunta a fortalecer su vinculación con el sector privado, más allá de su histórica relación con las fuerzas armadas.
Según informó iProfesional, la fábrica cerró recientemente un acuerdo con la mexicana Trans Ce Cargo (TCC) para brindar soporte técnico a aeronaves civiles y militares en ese país, así como asistencia a la aerolínea low cost Flybondi. Además, FADEA activó un proyecto en alianza con la brasileña Akaer y la alemana Deutsche Aircraft, y firmó convenios estratégicos con las firmas nacionales Hangar Uno y Alta Aviación SRL, ambas con amplia trayectoria en el sector aeronáutico regional.
Estas alianzas permitirán desarrollar nuevos servicios de mantenimiento (MRO) para aeronaves ejecutivas y helicópteros, así como gestionar oportunidades dentro de la aviación general. Hangar Uno se destaca en el segmento de vuelos ejecutivos y servicios de chárter, mientras que Alta Aviación SRL ofrece soporte técnico a aeronaves de pequeño porte y cuenta con licencia para proveer mantenimiento a Robinson Helicopters y Bell.
En paralelo, FADEA puso en marcha una línea de ensamblaje del fuselaje delantero del turbohélice bimotor D328eco, proyecto desarrollado junto a Akaer y Deutsche Aircraft. La compañía destacó que este paso marca la transición del D328eco de la fase de desarrollo a la industrialización, con un horizonte de trabajo proyectado a largo plazo. El D328eco es un turbohélice de última generación, con capacidad para hasta 40 pasajeros, diseñado para maximizar rendimiento, versatilidad y sostenibilidad.
A pesar de estos avances comerciales y tecnológicos, la empresa mantiene activo un régimen de suspensiones rotativas y pagos acotados de sueldos para unos 720 operarios, medida que se extenderá al menos hasta octubre. Este esquema, habilitado por la Secretaría de Trabajo de Córdoba en el marco del Plan Preventivo de Crisis (PPC), permite convocar a los trabajadores suspendidos con 72 horas de preaviso ante necesidades extraordinarias o trabajos atrasados.
La cúpula de FADEA busca garantizar la continuidad de su plantel una vez finalizado el cronograma de suspensiones, aunque enfrenta un panorama complejo: el oficialismo nacional estima en 2.000 millones de dólares el déficit de la fábrica, y que a los ojos de La Libertad Avanza (LLA) la fábrica de aviones de Córdoba insume un gasto operativo que se acerca a los $4 millones por hora.