El optimismo del gobierno nacional no se ve reflejado aún en los números de la actividad industrial, que se derrumbó un 14,2% interanual en abril último mientras que ya hubo más de 15.000 despidos en el sector, según reveló un informe de la Unión Industrial Argentina (UIA).
El único dato positivo fue el alza del 4,5% en los niveles de producción respecto de marzo, aunque ese mes fue particularmente negativo, por lo que el rebote no termina de indicar que el sector fabril haya tocado piso. Por el contrario, los datos de distintas cámaras sobre lo ocurrido en mayo confirman que la caída no se detuvo.
La propia UIA explicó que el repunte de abril en comparación a marzo fue porque “hubo mayor cantidad de días hábiles y se normalizaron importaciones de insumos que habían paralizado a algunos sectores en marzo”. Igualmente, se trató del onceavo mes de caída interanual consecutiva y “la demanda de energía eléctrica de Grandes Usuarios Industriales volvió a caer significativamente (-11,3%)”.
El primer cuatrimestre acumuló una baja de 12,4% interanual en la actividad, mientras que “los datos de mayo reflejan que persiste la caída”, precisó la UIA. Según el informe, hubo bajas en el sector Automotor (-27,9%), en Despachos de Cemento (-27,1%) y en los patentamientos de maquinaria agrícola (-22,9%).
En cuanto al intercambio comercial con Brasil, se registró una caída tanto en las importaciones (-42,8%) como las exportaciones (-3,9%), lo que ratifica las perspectivas negativas. “Si bien la actividad podría estar cerca de un piso, el sector industrial enfrenta dificultades por la baja demanda, así como aumentos de costos. Será importante que, en la medida que haya una recuperación del mercado interno, la misma no sea canalizada únicamente en mayores importaciones, sino que traccione una recuperación de la producción local y el empleo”, indicó la UIA.
Por lo pronto, el empleo asalariado registrado en la industria aceleró también su caída en marzo, cuando se perdieron 4.881 puestos en el mes, acumulando una baja de 15.357 trabajos respecto de agosto de 2023. En este escenario, la UIA reclamó que la recuperación del sector no provenga solo de mayores importaciones sino de un incremento en la producción local. El 53% de las empresas tuvo caídas de la producción, el 60% en las ventas, el 37% en las exportaciones y el 24% caídas en el empleo, completó la UIA.
La Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) alertó que la industria metalúrgica cayó un 17,6% interanual en mayo, configurando una contracción de la actividad que está en niveles históricos y ya impacta en el nivel de empleo de todos los sectores que la componen. Si la comparación se realiza contra abril, el sector disminuyó su producción en -0,7%, registrando una leve desaceleración con respecto a meses anteriores, aunque en términos acumulados la retracción desde enero hasta mayo ascendió al -8,9%.
Acindar vuelve a parar
Como consecuencia de la crisis económica, que impacta directamente en la demanda de sus productos, la siderúrgica Acindar, una de las más grandes del país, paralizará su producción por segunda vez en lo que va del año.
La planta de la empresa en Villa Constitución ya frenó el viernes pasado las actividades del área de reducción directa e irá sumando a partir mañana a la acería y, la semana que viene los tres laminadores. Según trascendió, la actividad sería paralizada por unas tres semanas.
Desde el sector responsabilizan al Gobierno de Javier Milei por haber frenado la obra pública, lo que impactó en el derrumbe de más del 40% de la demanda de sus productos. A raíz de la crisis en el sector, Acindar ajustará la producción a la mitad de su nivel histórico.
Automotrices frenadas
La fuerte caída en las ventas de autos en el primer semestre y los problemas de abastecimiento llevaron a seis terminales a frenar su producción durante esta semana.
En la primera fábrica que se tomó esa decisión fue en Santa Isabel, Córdoba, donde se producen vehículos para Renault y Nissan.
La suspensión está relacionada con la adecuación de la producción al actual nivel de demanda, según se informó. Además, Renault analiza reducir de 8 a 6 horas los dos turnos de producción a partir de julio, lo cual se replicaría en Nissan, que fabrica en un solo turno.
Toyota – que acaba de concluir un plan de retiro voluntario – tampoco fabricará vehículos toda la semana; mientras Fiat también suspendió la producción por problemas con la llegada de piezas desde Brasil, como la caja de dirección.