Un jubilado que percibe un ingreso mínimo y recibió bonos perdió un total de 9,4% haberes en los últimos seis años, que representan un total de $1.924.878, según reveló un informe del instituto Iaraf. A esa tremenda pérdida de los salarios previsionales se le sumará el porcentaje que perderían con la forma de actualización que impulsa el gobierno de Javier Milei, que llegaría al 36%.
“Esto refleja un gran fracaso de las diversas políticas económicas y de las fórmulas de movilidad implementadas, con el saldo de un gran costo social”, advirtió el informe del Iaraf, que intentó objetivar la pérdida de los haberes previsionales. Para hacerlo, el ejercicio propone calcular en valores actuales (a diciembre de 2023) la pérdida acumulada respecto al valor real promedio de 2017.
El estudio concluyó que el haber mínimo real en 2023 fue un 64,3% del valor de 2017, es decir que fue un 35,7% inferior. Dado que se incorporaron bonos complementarios, al incluirlos en el cálculo el ingreso de 2023 fue equivalente al 81,8% del valor de 2017, o sea que la pérdida de poder adquisitivo fue de 18,2%, explicó el Iaraf.
Además, si se suman los porcentajes de haberes perdidos entre 2018 y 2023, el resultado es que, sin bonos, serían equivalentes a 13,7 haberes mínimos de 2017 (114,2% anual por 12 meses) y con bonos equivalentes a 9,4 haberes mínimos de 2017. “Esto significa que un jubilado con la mínima (con bonos) cobró su haber durante 72 meses pero fue equivalente a haber cobrado 62 meses con el poder adquisitivo de 2017. La diferencia es la pérdida de 9,4 haberes”, graficó la entidad.
En este último caso, a valores de diciembre de 2023, la compensación necesaria para igualar la pérdida salarial sería de $1.924.878; número que surge de multiplicar el haber mínimo promedio de 2017 a precios de diciembre de 2023 ($204.992) por 9,4 meses de pérdida. “Hoy se discute en la Argentina la implementación de una nueva fórmula de indexación jubilatoria, con jubilados de la mínima que han perdido $1.924.878 en los últimos seis años”, completó el Iaraf.
El plan oficial saltea la inflación de enero
En apenas tres meses (diciembre, enero y febrero) las jubilaciones y pensiones tendrán un deterioro de casi el 36%, por encima de lo que se deterioraron en los últimos seis años. Esta situación se debe a la propuesta del Gobierno para actualizar los haberes con una nueva fórmula entraría en vigencia recién en abril y se ajustaría de acuerdo al aumento de los precios. Sin embargo, el plan no contemplará la inflación de diciembre y enero de 2024.
“La nueva fórmula tomará para la movilidad del mes siguiente (abril 2024) la información de febrero 2024, por lo que la variación de precios del mes de enero no estaría contemplada en la recomposición de los haberes previsionales”, explicaron desde la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). Así, con una inflación acumulada del 88,3% para los tres meses del inicio del Gobierno, las jubilaciones perderían el 36% de su poder de compra. Por su parte, el Iaraf proyectó que “en 2024, la pérdida real de las jubilaciones sería del 16,4%, respecto a 2023, confirmando el séptimo año consecutivo de caída real”.