En diciembre de 2024, los precios de los agroalimentos experimentaron un aumento considerable, según el Indicador de Precios en Origen y Destino (IPOD), elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Los precios de los productos agroalimentarios se multiplicaron por 3,9 veces entre el campo (origen) y la góndola (destino), lo que significa que los consumidores pagaron, en promedio, $3,9 por cada $1 que recibió el productor. Esta diferencia refleja la fuerte brecha entre lo que los productores perciben por sus productos y lo que finalmente abona el consumidor.
Desigualdad en las brechas de precios
El informe muestra que, en promedio, los productores explicaron solo el 21% del precio de venta final de los productos, lo que representa una disminución del 11,4% con respecto al mes anterior. Esta tendencia evidencia una creciente disparidad en los márgenes de ganancia, donde las grandes empresas distribuidoras o comercializadoras se quedan con la mayor parte de la ganancia.
En este contexto, los productores de pollo fueron los que tuvieron la mayor participación, representando el 54,6% del precio final, mientras que los productores de zanahorias fueron los que menos se beneficiaron, con una participación del 9,8%.
Durante diciembre, las economías regionales enfrentaron condiciones difíciles, con un consumo débil y altos costos de producción que afectaron directamente a los productores locales. En este escenario, la apertura de importaciones ha intensificado la competencia, lo que dejó a los productores nacionales en una situación desfavorable.
La competencia internacional permite la entrada de productos como uvas, cerezas, naranjas, limones y cebollas, entre otros, que provienen de países con costos de producción más bajos. Esto ha puesto en desventaja a los productores argentinos, quienes enfrentan elevados costos de insumos, logística e impuestos que encarecen la oferta local.
Productos con mayores y menores brechas IPOD
El IPOD de productos frutihortícolas mostró una diferencia significativa entre los precios de origen y destino. En particular, las 19 frutas y hortalizas que integran esta canasta se multiplicaron por 6,9 veces, lo que representa un aumento del 19% respecto al mes de noviembre. Entre los productos con mayores brechas de precios se encuentran la zanahoria, que se multiplicó por 10,2 veces, y la naranja, con una brecha de 9,6 veces.
En el caso de la zanahoria, el precio en origen disminuyó un 43% debido a un exceso de oferta y una falta de demanda, mientras que en la góndola solo cayó un 6,9%. En cuanto a la naranja, el precio al productor disminuyó un 18,9% debido a la llegada de naranjas importadas de España y Egipto, mientras que en el destino aumentó un 1,7%.
Por otro lado, los productos de origen animal experimentaron una brecha más reducida. El pollo, con una diferencia de 1,8 veces, fue el producto con menor brecha del mes. Su precio aumentó tanto al productor (0,6%) como al consumidor (9,1%). Los huevos también tuvieron una brecha baja (2 veces), con aumentos en origen (0,4%) y una leve caída en destino (0,2%). La leche y el novillo, por su parte, tuvieron incrementos más significativos en ambos extremos de la cadena, lo que elevó la brecha a 3,5 veces para la leche y 3,9 veces para el novillo.