El gobierno nacional se comienza a ilusionar con los primeros números de la actividad de la economía de julio, que comenzarían a mostrar una leve recuperación en algunos segmentos.
“Junio fue un mes en general negativo, afectado por la cantidad de feriados, pero los primeros datos de alta frecuencia de julio son masivamente positivos, e incluso en la mayoría superando la baja de junio. Para destacar: en parte por efecto de mayor brecha, el rebote de despacho de cemento en 20% mensual, producción de autos en 40%, y consumo de Came (pequeñas y medianas empresas) en 10%. Asimismo, las caídas anuales en general ya están en el orden del -10%, cuando en junio superaban el -30%”, dijo Fernando Marull, de la consultora FMyA.
Según el economista, marzo habría sido el piso de la recesión, abril y mayo estuvo mejor, junio fue estable y en julio se aceleró la mejora. “La recuperación de la actividad no es en V, pero sí ya se está recuperando. Es una U. Viene en línea con las recesiones promedio de la Argentina”, aseveró.
Sin embargo, los números concretos que se van conociendo relativizan este optimismo, ya que otros indicadores sugieren que, pese a la desaceleración inflacionaria y un suave aumento de los salarios, la demanda no logró reaccionar de forma contundente en julio y agosto. La consultora W, de Guillermo Olivetto, reveló datos alarmantes del primer semestre: una caída del 33% en las ventas de insumos para la construcción, 31% en los despachos de cemento, 30% en electrodomésticos, 25% en cines, 23% en autos e indumentaria, 18% en ventas en shoppings, 16% en carne, 15% en motos, 10% en supermercados, entre otros.
En el sector de la construcción, afectado principalmente por la reducción en la obra pública, se detectó una mejoría en julio, donde el Índice Construya mostró una recuperación del 12,09% mensual desestacionalizada, pero aún se mantenía un 16,5% por debajo del nivel de julio de 2023. La Fundación ProTejer reportó que las ventas de indumentaria siguen un 40% por debajo del año anterior, afectando gravemente al sector y provocando despidos y suspensiones.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) informó que las ventas minoristas pymes sufrieron una caída del 15,7% interanual en julio, sin encontrar un piso que indique una pronta recuperación pese a la recuperación intermensual citada por Marull. En el rubro automotriz, si bien se observó un descenso del 2,8% en la cantidad de vehículos patentados en julio, la venta de autos usados repuntó significativamente en julio tanto en comparación interanual como respecto a junio.
En resumen, la situación económica en Argentina continúa mostrando signos de debilidad en el consumo, con algunos sectores que lograron una leve recuperación en julio pero aún lejos de alcanzar los niveles de actividad previos a la crisis.
Cae el consumo de leche, frutas y verduras
El consumo de lácteos en Argentina experimentó una fuerte disminución en el primer semestre de 2024, según un informe del Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino (IDAA).
El estudio registró una caída del 17,3% en toneladas y del 14,4% en litros consumidos por la población en comparación con el mismo período de 2023, lo que podría llevar a que 2024 cierre con el menor consumo de lácteos en toda la historia del país.
El consumo per cápita descendió a 156,3 litros por habitante, el más bajo desde 1990. En cuanto a la producción de leche, también ha disminuido significativamente, con una caída del 12,6% en el primer semestre, la más pronunciada de los últimos 17 años.
Por su parte, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), reveló que la demanda de los agroalimentos cayó entre un 30% y un 40% a nivel interanual en julio pasado, a causa principalmente de la disminución del poder adquisitivo de la población.