Por los efectos de la sequía y las heladas tempranas que se registraron en las últimas semanas, estiman que el país tendrá pérdidas por más de US$ 20.000 millones en ingresos por exportaciones. Así lo señaló el Área de Agricultura de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) en un informe técnico.
Además de la problemática que arrastra el campo con la ausencia de precipitaciones, el informe planteó que las heladas tempranas del pasado 18 de febrero afectaron a 1,90 millones de hectáreas, de las cuales el 37% fue de una graduación severa.
De esto habló, Gustavo Martini, líder del área de Agricultura de CREA, quien alertó que “una helada temprana en un momento tan inusual, además de problemas productivos, traerá en algunos casos también problemas de calidad de los granos, con lo cual será necesario, en tales situaciones, buscar alternativas de comercialización en el ámbito forrajero”.
Es por ello, que CREA proyecta hasta el momento una cosecha total de soja de 31,2 millones de toneladas, un 38% menos que en la campaña anterior, y un aporte de divisas por las exportaciones que tendrá una caída de US$ 11.731 millones.
El maíz, por su lado, prevén una cosecha de 38,6 millones de toneladas, un 30% menos que en el ciclo anterior, y caída de divisas por USD 5.198 millones.
En el caso del trigo, la cosecha para CREA se ubicará 12,1 millones de toneladas, una merma de 37%, y merma de divisas por US$ 2.693 millones.
En cuanto al girasol, con una proyección de cosecha de 3,1 millones de toneladas, caería un 12% de caída en comparación a la campaña anterior, la baja de ingreso de dólares alcanzará los US$ 253 millones.
La cebada tampoco escapa al temporal, donde se esperan 3,1 millones de toneladas, una caída interanual del 32%, y US$ 593 millones menos de aporte a las exportaciones. Con todo los cultivos mencionados, CREA proyecta una cosecha total de 88,1 millones de toneladas, un 34% menos interanual.
Las bajas en las diferentes cosechas por la sequía y las heladas terminaría consolidando un fuerte descenso en las exportaciones agroindustriales, donde CREA prevé la pérdida de US$ 20.468 millones de dólares, una caída del 34% interanual.
El impacto en la ganadería
Otras actividades agropecuarias también suman más problemas, como es el caso de la ganadería, donde el trabajo de CREA identificó al 2023 “como el peor año en términos de productividad forrajera desde el 2000, lo que indica que hace más de dos décadas que no se registraba un evento de tal magnitud”. Al respecto, se proyecta para 2024 que la cantidad de terneros por nacer en el país caiga en un rango de 400.000 a 800.000 ejemplares.
“En las empresas CREA el impacto del desastre climático en las preñeces no caería de manera significativa porque los empresarios que integran la red tomaron muchos recaudos para anticiparse al actual escenario”, comentó José Lizzi, líder del área de Ganadería de CREA.
Por último, desde CREA señalaron que en el caso de las empresas lecheras se trabajó con el objetivo de priorizar el confort de las vacas por medio de encierres y dietas con mayores componentes de insumos externos y, por lo tanto, también mayores costos. “Ante la restricción forrajera, se recurrió a la creatividad para buscar soluciones viables en el marco de lo posible, como el reemplazo de insumos derivados de la soja por pellets de girasol, negociaciones con establecimientos vecinos para compra de granos o rollos y una mayor proporción de confección de silobolsas respecto de silos puente para disminuir pérdidas y tener un mayor control sobre la proyección de stocks forrajeros”, dijeron los especialistas de la entidad.