El Intercambio Comercial Argentino del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) mostró que en octubre la balanza comercial registró un superávit de US$800 millones, el nivel más bajo en cinco meses. Pese al aporte del sector externo, ese resultado implicó una merma de US$112 millones frente al mismo período del año pasado. El intercambio total (exportaciones más importaciones) alcanzó US$15.107 millones, con un crecimiento interanual del 14,9%.
Un superávit acumulado más débil
En los primeros diez meses del año, la balanza comercial acumuló US$6846 millones, menos de la mitad del saldo registrado en igual período de 2024, cuando había alcanzado US$15.969 millones. Las exportaciones sumaron US$71.487 millones, con un incremento de 8%, mientras que las importaciones treparon a US$64.641 millones, un salto del 28% interanual.
Para el especialista en negocios internacionales Marcelo Elizondo, la dinámica muestra que “las exportaciones siguen incrementando su tasa de crecimiento”, mientras se ordena la relación entre compras y ventas externas.
Qué sectores impulsaron el movimiento
Las exportaciones avanzaron un 13,1%, impulsadas por mayores cantidades (+13,9%) y precios en baja. Se destacó el fuerte aumento de los productos primarios (+63,8%), mientras que las manufacturas de origen agropecuario retrocedieron 3,5%. Las manufacturas industriales crecieron 8,1%, y combustibles y energía subieron 12,8%.
Las importaciones aumentaron 16,9%, guiadas por mayores cantidades (+19,7%) y menores precios. Hubo avances en bienes de capital (+20%), bienes intermedios (+5%) y combustibles (+3,1%), pero retrocedieron piezas y accesorios (-0,6%). Se destacó el salto de los bienes de consumo (+48%) y de los vehículos de pasajeros (+69,2%).
Socios comerciales: China, en primer lugar
China se ubicó como principal socio comercial, con un déficit para la Argentina de US$696 millones por mayores importaciones. Brasil quedó en segundo lugar, también con saldo negativo (US$326 millones). Estados Unidos registró un superávit de US$310 millones, mientras que la Unión Europea aportó un déficit de US$89 millones.
El desempeño del sector automotor fue determinante en el intercambio con Brasil, al explicar gran parte de la caída exportadora y del aumento de las compras.









