La edición 2025 promete ser la más ambiciosa, un ritual de pertenencia que tendrá su punto cúlmine este sábado, de 14 a 20, con entrada libre y gratuita en el imponente Museo de la Industria de Córdoba ( Libertad 1130).
Un tapiz de emociones y experiencias multisensoriales
El programa es un caleidoscopio que busca estimular los sentidos y la memoria:
- Los asistentes podrán estampar la imagen del Diego en sus propias remeras, llevando la gráfica de la pasión sobre la piel.
- Se exhibirá la muestra fotográfica de Masahide Tomikoshi, que capta a Maradona desde ángulos y momentos poco transitados, revelando capas de su humanidad.
- La experiencia “El gol del Diego a ciegas” invita a los presentes a cerrar los ojos y sentir la épica del histórico tanto a Inglaterra en México 1986. No se trata de ver, sino de palpitar la hazaña.
- Habrá tatuajes en directo con la figura del «10», la proyección de “El documental del 10” de Damián Originario y Lucas Costa, y pintura en tiempo real que capturará el instante sagrado.
- El escritor Ángel “Gringo” Ramia coordinará lecturas que exploran la prosa del ídolo, mientras que el espacio “Barrilete cósmico” ofrecerá tarot y astrología para buscar el destino bajo la estrella del Diez.
- El «Espacio Pelusa»estará dedicado a las infancias, garantizando que el legado se siembre en las nuevas generaciones. La jornada se complementará con una feria de emprendimientos, música en vivo y la elevación de un altar de homenaje, un punto de encuentro para la fe popular.
Un sentimiento que se consolida
Desde su génesis, El Mes del Diego se ha forjado como un evento popular e inclusivo, atrayendo tanto a quienes llevan a Maradona como parte ineludible de su identidad, como a aquellos que se acercan desde la curiosidad artística o la admiración distante.
Córdoba, con esta jornada, se reafirma como un nodo en la celebración nacional e internacional de la leyenda. La propuesta busca que los asistentes no solo recuerden la figura, sino que la internalicen y la sientan a través de una multiplicidad de vivencias. Como reza el espíritu de sus organizadores: “el Diego no se explica, se siente”, y esta 13ª edición es la promesa de mantener esa esencia encendida, viva y efervescente durante toda la tarde.









