Valery Gergiev, un director de orquesta ruso y un destacado partidario del presidente ruso Vladimir Putin, fue despedido ayer de su puesto como director principal de la Orquesta Filarmónica de Munich después de negarse a denunciar la invasión de Ucrania por parte de Putin.
El alcalde de Múnich, Dieter Reiter, anunció la decisión después de que Gergiev no respondiera a su demanda de que cambiara de rumbo.
“Esperaba que repensara y revisara su evaluación muy positiva del líder ruso”, dijo Reiter. “Después de que esto no ocurrió, la única opción es la ruptura inmediata de los lazos”.
La Filarmónica de Rótterdam en Holanda también cortó lazos con Gergiev, diciendo que “una división infranqueable” entre la orquesta y el director sobre el tema de la invasión rusa quedó clara después de hablar con él.
El anuncio pone fin a una estrecha cooperación entre la orquesta de Rótterdam y Gergiev que data de 1988 y también afecta un festival holandés que lleva su nombre.
El director de orquesta, uno de los embajadores culturales más destacados de Rusia, ha estado perdiendo conciertos y realizando giras por todo el mundo desde que comenzó la invasión de Putin el jueves, lo que provocó que una larga lista de instituciones de artes escénicas cortaran lazos con él. Pero la pérdida de su posición de liderazgo al frente de una importante orquesta europea sugiere repercusiones más serias para su carrera internacional.