Este sábado 25 de octubre, Micky Rodríguez volverá a Córdoba para presentar su nueva propuesta de full band en Pétalos (Av. Marcelo T. de Alvear 396). El ex bajista de Los Piojos llegará con un repertorio que combina clásicos de su etapa en la emblemática banda con nuevas canciones y reversiones seleccionadas cuidadosamente, mostrando la continuidad de su carrera y su constante búsqueda musical.
En diálogo con nuestro medio, Rodríguez repasó su trayectoria, habló de los aprendizajes que le dejaron Los Piojos, su evolución como músico, los proyectos que encara hoy y su relación con Córdoba, ciudad que considera su casa después de 17 años de residencia. “Pétalos tiene una historia conmigo de hace muchísimos años. Siempre es un placer tocar ahí, un lugar histórico. Además, aunque respeto a los cordobeses nativos, me siento parte de la provincia. Siempre es bueno tocar en casa y sentir esa cercanía con el público”, señaló.
Un nuevo paso con full band
La nueva etapa de Rodríguez surge a partir de los desafíos de la pandemia y su inclinación por el trabajo en grupo. “En principio, lo del dúo junto a Nahuel Gordillo surge a partir de la inclemencia de la pandemia y a partir de eso empecé a encontrarle a ese formato una buena. Después nada, siempre me crié y me desarrollé con banda o grupo, no solo en la música sino también en otras actividades, así que es un poco lo que me gusta hacer y entender que eso es lo que me motiva hoy. Ensayar con la banda y ver cómo todo se contenía ahí fue un hallazgo que me gustó mucho”, explicó.
Sobre la diferencia de este formato con sus propuestas más acústicas, Rodríguez destacó la importancia de compartir con el público: “Tiene que ver con la idea de compartir con más personas esa complicidad que a veces tiene la música, con miradas, con escuchar, con disfrutar de compartir. Desde siempre esa fue la forma en que me relacioné con la música. La idea de compartir en grupo, mirar a los ojos, escuchar, sentir que todos estamos conectados, es lo que me mueve a seguir haciéndolo así”.
La formación incluye a Rotti en batería, Nahuel Gordillo y Nahuel Lozano en guitarras, y Kevin Gunsett en armónica y percusión. “Rotti es un pibe joven, un crack que empuja con sus tambores. Kevin aporta con armónica y percusión, y Nahuel y el Pollo son músicos excelentes. Además, sigo trabajando con pistas, que me gusta incorporar como condimentos. Me gusta pensar en la música como un espacio donde todo suma, y este grupo me permite explorar mucho más”, detalló.

Los Piojos: aprendizajes, legado y decisiones
El paso por Los Piojos marcó la carrera de Rodríguez y dejó enseñanzas que todavía hoy lo acompañan. “Todo lo que aprendí se lo debo a esos años, a esa banda. Todo surgió de la nada: convocar miles de personas, desarrollar la banda, estudiar, ensayar, pensar los shows. Fue un aprendizaje constante que todavía me acompaña”, afirmó.
Al recordar la evolución desde los primeros discos hasta Civilización, destacó que el tiempo enseña y permite tomar mejores decisiones. “Soy de las personas que creen que el tiempo enseña si uno no está distraído. Cada disco fue un aprendizaje, desde entrar por primera vez a un estudio hasta entender cómo llevar la vida musical. Hoy, con mi pequeño estudio en casa, cada sesión es un desafío y una oportunidad de aprender algo nuevo, de aplicar lo que aprendí antes y mejorar cada día”.
Reversionar clásicos como Todo Pasa o Fijate le permitió reconectarse con la obra y redescubrir canciones que siempre lo acompañaron: “Fue muy loco porque fue como un reencuentro con esas canciones. Empecé a revisar más minuciosamente la obra y descubrí temas que siempre me gustaron cantar. Reenamorarse de ellas, recordar los shows, los viajes para grabar o mezclar, todo eso te llena de nostalgia y gratitud. La elección no fue fácil, había cada vez más canciones guardadas en el tintero. Entiendo que todavía estoy en deuda con un montón de canciones que me gustaría hacer, pero es un privilegio enorme poder tener tanto material para seguir escuchando y versionando”.
Sobre su decisión de no participar del reencuentro, Rodríguez reconoció la dificultad del momento, pero afirmó que está en paz con su postura: “Entiendo que para mí fue un dolor enorme, pero sigo sosteniendo lo que dije en mi comunicado y lo que el tiempo también puso de mi lado. Hoy estoy tranquilo, y muy tranquilo con la decisión que he tomado. Sin dudas fue un duro momento que tuve que transitar, pero a partir de los amigos y de la familia acompañando, lo pude llevar, y hoy estoy contento con la decisión que tomé”.
Respecto a la relación con sus ex compañeros, se mostró prudente pero abierto, dejando un hilo de esperanza hacia el futuro: “La verdad es que no soy de esas personas que cierran puertas así por capricho. El tiempo muchas veces te pone en lugares que no esperabas y a mí me cuesta hablar por bocón y decir cosas que después podría arrepentirme. Soy respetuoso porque tengo un gran cariño por la obra y por lo que viví con Los Piojos, y por eso digo que la verdad es que no sé qué me depara el futuro”.

Nuevos proyectos y exploración musical
Después de Los Piojos, Micky lideró proyectos como La Que Faltaba y Ritual 87, experiencias que le enseñaron a dirigir, gestionar y tomar decisiones en todos los aspectos de un proyecto musical: “Estar al frente de un proyecto propio implica tomar decisiones en composición, producción y coordinación de todos los músicos. Cada formación me enseñó algo distinto, y sigo aprendiendo. La música tiene esa magia de acompañarte toda la vida, y estoy agradecido de haber vivido cada experiencia”.
Lo que más lo sorprende del escenario es la capacidad del público de renovarlo constantemente: “Sí, me sorprende y me mantiene vivo. No saber qué va a pasar mañana o dentro de unas horas, ver cómo reacciona la gente, me llega con mucha alegría y disfruto de eso. Cada show es único y eso es lo que lo hace emocionante”.
Sobre la nueva generación del rock argentino, Rodríguez se mostró optimista: “La música te despeja de edades. Está buenísimo que la generación actual tome cosas del pasado y las muestre con una estética distinta, pero con la misma gana de expresar la juventud y lo que pasa en la época. Eso demuestra que el rock sigue vivo y en constante transformación”.
En cuanto al presente del rock, afirmó que está en transformación, adaptándose a nuevas formas de comunicación, comercialización e instrumentos, pero manteniendo su esencia: “Sigo sintiendo que el rock sigue latiendo como expresión juvenil, con la misma energía y ganas de contar historias que nos movieron a todos desde siempre”.
Finalmente, Rodríguez adelantó que está trabajando en nuevas canciones: “Estoy produciendo en mi pequeño estudio en casa, trabajando sobre cosas nuevas para editar posiblemente de la forma en que hoy se editan las canciones, que son más singles. La idea es mostrar cosas nuevas, experimentar con sonidos y seguir conectado a la música. Siempre hay algo nuevo por aprender y compartir, y eso es lo que me motiva”.
Ver esta publicación en Instagram