Una corta caminata, el gesto de un toque corto por la espalda y la aparición por sorpresa de un hombre visiblemente confundido. Aquel hombre de un poco más de treinta años, es José María Peña. “Pachu”. Y esa secuencia pertenece a “El confundido”, un exitoso número del programa Videomatch de los 90, conducido por Marcelo Tinelli. Vestido de traje y semblante sobrio. “Soy una persona tímida, pero cuando se enciende la cámara me transformo”, dice.
José María “Pachu” Peña nació en Rosario en 1962. Su madre le otorgó el apodo Pachuli, por un personaje que había visto en una película francesa de la época y que según ella, era parecido a su hijo. Sus padres veían mucho cine y adoptó esa tradición familiar: “Su compañía de siempre”. Y así como sucede en las películas, de un día para el otro cambió su destino abruptamente. Trabajando como cadete, le hizo llegar unas ideas a Pablo Granados y Luis Rubio, quienes junto a otros comediantes rosarinos conducían un programa en la televisión local. Allí comenzó a forjarse una amistad con quien sería su compañero de ruta. “Un hermano” con quien coincidiría tanto humorísticamente como futbolísticamente. Ambos hinchas de Newell ‘s Old Boys. “Una pasión interminable”.
Radio, televisión y teatro. En ese abanico de medios tradicionales se desenvuelve Pachu, desde hace más de treinta años. En la actualidad incursiona en el mundo del streaming en la propuesta de “Luzu TV”. Un acercamiento de Nicolás Occhiato, creador del medio, con el productor Gustavo Paván, le presentó este “mundo nuevo”. “Me gusta mucho y es un lindo desafío”, señaló el humorista. Además precisó que al ser un lenguaje como la radio y en el que se transmite una imagen, “hay un panorama para jugar con otras cosas”.
La temporada de verano de 2024 lo ubica en Carlos Paz. Allí adopta el papel de un gurú espiritual en el proyecto escénico “Misterio en la cabaña”. Una comedia de enredos con mucho ritmo en el que la gente “se ríe desde que se sienta hasta que se va, por lo que estamos muy agradecidos”.
HDC: Ya trabajaste con Pedro Alfonso en otro momento ¿Qué te atrajo de la propuesta en esta ocasión?
Pachu Peña (PP): Es la tercera temporada que hago con él. Me divierte mucho y me llevo muy bien. Nos entendemos muy bien tanto arriba como fuera del escenario. Es una persona maravillosa. Con Paula hacen una pareja divina que es muy querida por todo el público. Me atrajo eso: el tipo de comedia que hacen, lo divertidas que son, son comedias familiares. Él trabaja muy bien, muy cómodo y nos da mucha libertad. Así que no puedo pedir nada más.
HDC: Con funciones dobles casi todos los días, ¿cómo hacés para diversificar la energía para poder lograr la mejor performance que necesita el teatro?
PP: Tranquilo. No es que me cuide, pero soy muy profesional a la hora de trabajar. Prefiero descansar en casa y no salir. Una vez que arranca la función, el trabajo pasa rápido y luego cuando arranca la segunda, más rápido todavía. Cuando hacés lo que te gusta, lo que realmente sentís, no notás el cansancio.
HDC: ¿Te gusta estar con este ritmo de temporada o también te gusta tener tu momento de ocio, vacacionar?
PP: Mira, hace rato te juro que no me tomo vacaciones. Vengo de trabajar tres años interrumpidos con proyectos que se van sumando. El año pasado terminamos lo que fue “Un plan perfecto”, e hicimos una gira por Uruguay. Después desembarcamos en Buenos Aires, que nos fue muy bien. De ahí en otra comedia con Sebastián Almada y José María Listorti que se llamaba “Tertawa”, y que viajamos por todo Paraguay, Uruguay, Bolivia y algunas partes del país. Cuando terminamos con ese proyecto ya me estaba subiendo a esto.
HDC: Para cambiar de rubro… En televisión ¿se pueden hacer programas de humor hoy en día?
PP: Sí, claro que se pueden hacer. Hay que ver si a los canales les reditúa. No es algo muy costoso. Pero si hace falta. Es algo que la gente pide. El humor es necesario para olvidar algunos momentos que uno está viviendo.
HDC: ¿Crees que existe algún resguardo de parte de los canales para hacer ese tipo de programas por una cuestión vinculada a la cultura de la cancelación?
PP: No, no. No creo que pase por ahí. Yo creo que todos aprendimos. Hemos madurado. Hemos entendido las reglas y hemos crecido. Obviamente no habría nada “cancelable”.
HDC: ¿Cuando estás en tu casa escribís ideas y pensás guiones?
PP: Si. Siempre se me va ocurriendo algo. Por lo general en el auto o cuando me voy a acostar. Hoy en día pienso solamente en la obra. Me gusta variar a veces y sorprender a mis amigos con algo nuevo y divertirlos a ellos, no solo al público.
HDC: ¿En qué momento, cuando estabas dando tus primeros pasos en el humor, caíste en que esta profesión era algo de lo que podías vivir?
PP: Es que cuando hacíamos las cosas allá con Pablo, en Rosario, siempre tenía fe. Si bien no ganaba mucha plata, porque lo que juntaba era para bancar la producción e invertir en el estudio. Después el programa empezó a crecer y me di cuenta que era factible. Me gustaba, era lo que soñaba y quería vivir de esto. El gran salto fue en la pantalla grande con Marcelo Tinelli.
HDC: ¿Sos consciente de ese “poder” que tenés con las tentadas? La gente te ve reír y se ríe. ¿Cuándo comenzó eso?
PP: Si, me lo han dicho. Soy consciente, pero es algo que sale naturalmente. No es que lo busque. De chico me tentaba pero creo que empezó a causar efecto en Sin Codificar, con mis compañeros.
HDC: Has participado en diversos ciclos que se podrían considerar exitosos. ¿Qué es el éxito para vos?
PP: El éxito es cuando le llegás a la gente, cuando le sacás una sonrisa. No sé si a eso se le llame éxito, pero ahí ya me siento reconfortado.
La obra teatral “Misterio en la cabaña” se presenta de martes a domingos, a las 21:30 y 23:30, en el Teatro del Lago de Villa Carlos Paz (Belgrano 81). El espectáculo cuenta con la participación de Pedro Alfonso, Paula Chaves, Sabrina Rojas, Pachu Peña, Rodrigo Noya, Camilo Nicolás y Michelle Masson. Las entradas se pueden adquirir desde los $9.000, a través de edenentradas o en la boletería del teatro.