Por Martín Iparraguirre
La última semana de noviembre ofrecerá finalmente una caricia para la comunidad cinematográfica de todo el país, tras casi dos años de padecimiento pandémico, con la 36 edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata que hoy comenzará con la proyección de la película póstuma de Fernando “Pino” Solanas, «Tres en la deriva del acto creativo», entre muchas promesas que el único encuentro “Clase A” de América Latina tiene para ofrecer.
Se trata, sin dudas, de la mayor fiesta cinéfila de la región, que este año vendrá además con una novedad auspiciosa: un formato mixto de presencialidad y virtualidad que permitirá a gente de todo el país seguir el encuentro desde su hogar de manera online, además de recuperar la posibilidad de ver las películas en las salas de la ciudad feliz, característica esencial del encuentro, que debemos agradecer al compromiso y dedicación del equipo organizador del festival –que al parecer, sobre la marcha, decidió impulsar la versión presencial por cuenta propia, con poco respaldo institucional de parte de la Nación-.
«Este será el año del reencuentro» en las salas de Mar del Plata, sintetizó precisamente la directora artística del festival, la cordobesa Cecilia Barrionuevo (que supo ser columnista de HDC), en la presentación del certamen, luego de una edición en 2020 enteramente virtual. “El año pasado, en la ‘edición de resistencia’, nos acercamos a públicos que tal vez antes no podían estar presentes en el festival, fue una experiencia increíble y muy conmovedora, entonces pensamos en no quitar esa posibilidad sino reforzarla, para que también los que están en sus casas puedan conocer y escuchar a los equipos que están trabajando en las películas programadas y en las actividades paralelas que estarán también online”, amplió Barrionuevo en una entrevista con el sitio HaciendoCine. Respecto a la curaduría artística, definió que esta edición mantiene «la línea editorial» de apostar «al cine de lo real», por lo que «será un festival que invita al desafío» desde su programación. «Nuestro foco es estar en salas y tener la categoría internacional que merece», ratificó por su parte la productora del certamen, Cecilia Diez, que informó que quienes vayan al encuentro deberán presentar el certificado de vacunación completo para participar de las actividades.
El encuentro ofrecerá casi toda la programación de forma gratuita y online a través de su página oficial, donde se podrán ver a las películas desde todo el país.
En efecto, pese a que se trata de una edición más acotada de lo acostumbrado –como ya ocurrió el año pasado-, el festival mantendrá la calidad internacional que lo distingue con alrededor de 150 películas que se verán desde hoy hasta el 28 de noviembre en la ciudad bonaerense. Como se dijo, el encuentro ofrecerá casi toda la programación de forma gratuita y online a través de su página oficial (https://www.mardelplatafilmfest.com/36/es/), que permitirá acceder a las películas a partir de las 21 horas del día de su estreno en sala, donde quedará disponible por 72 horas para su visionado en todo el país, además de la amplia programación paralela –que será casi enteramente online-.
Como de costumbre, las clásicas competencias del encuentro -Internacional, Latinoamericana y Argentina- tendrán 12 películas cada una en juego, con la variedad de géneros, texturas y estéticas que caracteriza al certamen costero. En la primera, se mezclarán los nuevos filmes de directoras y directores ya conocidos y celebrados en Mar del Plata como el gran Miguel Gomes (portugués que llegará con sus “Diarios de Otsoga”, en colaboración con Maureen Fazendeiro), la francesa Céline Sciamma (“Petite maman”), o el español Jonás Trueba (“Quién lo impide”); que competirán con realizadores de todo el mundo, como la docente y crítica argentina Malena Solarz (que debuta en soledad con “Álbum para la juventud”), los coreanos Lim Jisun y Lee Jae-eun (“Kim Min-young of the Report Card”), el georgiano Alexandre Koberidze (“What Do We See When We Look at the Sky?”) o el iraní Panah Panahi (“Hit the road”), hijo del mítico Jafar Panahi, entre varios otros más.
La justa Latinoamericana ofrecerá a su vez los nuevos filmes de la cordobesa Inés Barrionuevo (“Camila saldrá esta noche”), la porteña Ana Katz (“El perro que no calla”), el entrerriano Maximiliano Schonfeld (“Jesús López”), el santafecino Iván Fund (“Piedra noche”) y el bonaerense Pablo Giorgelli (“La encomienda”), todos directores conocidos del festival, que tendrán un esperado reencuentro con el público marplatense. Por supuesto, a ellos se sumarán películas de toda la región, con obras de Uruguay, Costa Rica, Venezuela, Perú, Chile o Brasil, en un verdadero caleidoscopio de la actualidad en el sur americano del mundo. Por último, en la Competencia Argentina se esperan con expectativas varios debuts en largos –como los de Agustina Pérez Rial (“Danubio”), Agustina San Martín (“Matar a la bestia”) o la cordobesa Sofía Bordenave (“Estrella roja”)- y el reencuentro con directores muy queridos por el público como Ignacio Masllorens (“Atlas”), Juan Martín Hsu (“La luna representa mi corazón”) o César González (“Reloj, soledad”).
A su vez, la Competencia Estados Alterados –que reúne el cine más arriesgado y vanguardista del mundo, sea en ficción o documental- presentará 13 filmes a descubrir –entre ellos “PR1NC3S4”, nuevo estreno de Raúl Perrone- en una verdadera aventura que puede deparar las experiencias más extrañas y gozosas del festival. Mientras que la Competencia en Tránsito (WIP) tendrá otros 12 filmes más, con lo nuevo de grandes talentos como Hernán Rosselli, Alejo Moguillansky, Maximiliano Schonfeld o nombres mayores como la mítica fotógrafa Adriana Lestido; además de las sucesivas competencias de cortometrajes en versión Latinoamericana y Argentina, donde se presentará el nuevo trabajo del prometedor director cordobés Pablo Martín Weber (“Luto”), de Toia Bonino (“Engomado”) o Elías León Siminiani (“Síndrome de los quietos”), entre muchos otros.
Toda la programación, así como la guía de estrenos y el catálogo del festival –insumos claves para poder seguir el encuentro- se encuentran en https://www.mardelplatafilmfest.com/36/es/
Por supuesto, no faltará la voluminosa sección Panorama, que como su título indica ofrecerá un programa con lo más destacado del año, donde se verán por primera vez en el país los filmes de autores venerados en el mundo como Hong Sangsoo, Apichatpong Weerasethakul, Nadav Lapid, Denis Côté, Jeanine Meerapfel, Mia Hansen-Løve, Jane Campion, Paolo Sorrentino, Ryusuke Hamaguchi o Gaspar Noé. Así como tampoco faltarán los focos y homenajes, que este año serán varios pese al acortamiento del programa. Por ejemplo, la sección “Retratos: Documentales de Artistas” pondrá el foco en personajes destacados de la cultura argentina: además de la película de Pino Solanas sobre su relación creativa con «Tato» Pavlovsky y «Yuyo» Noé, se presentarán largometrajes sobre María Luisa Bemberg, Felix «Chango» Monti y Hugo Pratt.
También habrá tres retrospectivas: una alrededor de la obra de la realizadora alemana Helke Misselwitz –que promete ser uno de los hallazgos del festival-, otra en 35 milímetros dedicada a la actriz japonesa Machiko Kyō (con clásicos de la década del ’50 de Yasujiro Ozu, Kenji Mizoguchi o Kon Ichikawa, que se verán en su versión analógica original, acaso la experiencia más valiosa y singular que ofrecerá el festival, solo para quienes estén en la ciudad), y otra sobre el gran actor y cineasta Clint Eastwood, por los 50 años de su colaboración con los estudios Warner, con filmes como «Harry El Sucio», «Los imperdonables» y «Los puentes de Madison», entre varios otros.
Pero esto no es todo. Las actividades paralelas serán también otro punto alto del festival. Habrá, por ejemplo, un tributo al legendario crítico de cine norteamericano Manny Farber, con la proyección de tres filmes que se relacionan de diversas maneras con su obra: “Y ahora elogiemos las películas” (Argentina, 2017), de Nicolás Zukerfeld, “Negative Space” (Reino Unido, 2000), de Christopher Petit, y “Untitled: New Blue” (Reino Unido, 1995), de Paul Schrader. A lo que se sumará la presentación del libro «Escritos fundamentales», del propio Farber, editado por Monte Hermoso, en una actividad comandada por Sergio Wolf y el cineasta Michael Almareyda, entre otros.
También estará la instalación sobre el filme de Jean Luc Godard «El libro de las imágenes», con la proyección de la propia cinta y la presentación del libro homónimo, algo que «es una de las grandes apuestas» de esta edición de Mar del PLata, según definió Barrionuevo. Además, se presentarán también los libros «Entre preceptos y derechos. Directoras y guionistas en el cine mudo argentino (1915-1933)», de Lucio Mafud, y «Una retrospectiva del futuro. Vida y obra de Astor Piazzolla», de Marcelo Gobello.
A su vez, se celebrará el centenario del español Fernando Fernán Gómez con la proyección de «Manicomio», se exhibirá una selección de cortometrajes animados argentinos recuperados por el Museo del Cine Pablo Ducrós Hickens, y se ofrecerán charlas imperdibles de manera online con los cineastas que participan del festival, entre ellos el tailandés Weerasethakul -que presenta su filme “Memoria”, filmado por primera vez fuera de su país, en la vecina Colombia-, la alemana Helke Misselwitz, el brasilero Kleber Mendonça Filho y el especialista en FX Phil Tippett.
Como siempre, habrá una sección para niños y niñas con lo nuevo de Ayumu Watanabe, el coreano Lee Ji-Won, el chino Yawen Zheng, el francés Éric Montchaudy, Pablo Polledri, Joaquín Zelaya y Damián Galateo. Y se presentarán los clásicos ciclos adorados por el público, como el impagable “Hora Cero”, que ofrece filmes de terror a la medianoche y albergará el estreno en Argentina de “Titane”, la polémica película de Julia Ducornau ganadora de la Palma de Oro en Cannes, que estrenará la plataforma Mubi.
Con el fallecido David “Coco” Blaustein como estandarte, que será homenajeado por el festival junto a la productora cordobesa Paola Suárez y el bonaerense Jorge Coscia, Mar del Plata se dispone así a dejar atrás el fantasma de la pandemia y recuperar la fiesta mayor del cine en Latinoamérica, ahora abierta a todo el público gracias a las facilidades extendidas de Internet, acaso una de las pocas novedades felices que dejó el maldito bicho del coronavirus.