El continente blanco viaja a Córdoba. Los hermanos Joaquín y Julián Azulay, mundialmente conocidos como Gauchos del Mar, estrenan su séptima obra documental, «Antártida: Dominio Uno», este viernes a las 20:30 en la Sala de las Américas del Pabellón Argentina (Av. Haya de la Torre).
Más allá de la aventura de dos surfistas a la caza de olas extremas, el film se alza como una herramienta urgente de conciencia ambiental, revelando las amenazas que acechan al ecosistema más vital del planeta: desde los efectos del cambio climático hasta la creciente y concentrada pesca de krill.
Con una trayectoria que suma 65 premios internacionales, este nuevo largometraje eleva su apuesta con la narración en español del aclamado actor argentino Ricardo Darín. Los realizadores lo describieron como un logro que jamás hubieran imaginado.
Sin embargo, el corazón del proyecto trasciende el documental deportivo, es una invitación a la acción. Los hermanos Azulay han dedicado 15 años a entrelazar exploración y conciencia, y en esta oportunidad, el objetivo es claro: movilizar a la opinión pública para la creación de un Área Marina Protegida (AMP) de 690.000 km² en el Oeste de la Península Antártica, denominada «Dominio 1″.
El documental atraviesa tres ejes narrativos que dan cuerpo a esta urgencia. Es en este marco que a la odisea de los surfistas se unen dos figuras clave:
- Manuel Novillo (científico cordobés), representante de la «ciencia joven» con múltiples campañas antárticas y quien estudia cómo los peces de hielo se ven afectados por el cambio climático y la pesca de krill.
- Rodolfo Werner, quien aporta 25 años de experiencia en el aspecto político y burocrático de la conservación, participando en las reuniones de Camelar, el organismo que gobierna las aguas antárticas.
La participación ciudadana
La protección de la Antártida se enfrenta a una grieta del mundo, ya que las decisiones en Camelar requieren consenso. Joaquín Azulay ha señalado que países como China y Rusia, respondiendo a modelos más extractivistas, se oponen a la creación de estas áreas.
Los realizadores insisten en que el objetivo no es prohibir la pesca, sino regularla. Ante la dificultad política, destacan el rol fundamental de las películas como herramientas de amplificación. Sacar el trabajo científico a la luz para generar participación ciudadana.
El film, de 94 minutos de duración y apto para todo público -narrado en su versión en inglés por la leyenda del surf Kelly Slater-, culmina con una invitación directa de firmar la petición de «creación del área marina protegida del dominio uno» en la web de Gauchos del Mar.
A su vez, el organismo enuncia en sus redes «La Antártida es el único continente que pertenece a la humanidad y es nuestra responsabilidad como habitantes de este planeta cuidarla.»
Frente a la «grieta» de países que se oponen a proteger la reserva de agua más grande del mundo, ¿cuál es el costo de nuestro silencio colectivo ante el destino de la Antártida?









