La madera es un material que por sus cualidades se sigue posicionando fuertemente en la construcción. Es reciclable, sostenible, versátil, con propiedades aislantes, y una gran variedad de tonos y texturas. Pero su gran condición es la calidez y el carácter que aporta a los espacios de una vivienda.
Nunca pasa de moda, siempre aparece reversionada. Hoy en día, por ejemplo, vuelven a pisar fuerte las vigas. Si bien son parte de la estructura, vale la pena remarcar su presencia y versatilidad en el leguaje estético. Dejarlas a la vista es una invitación a compartir la intimidad del hogar, su esqueleto en bruto. En esta nota, Hoy Día Córdoba te comparte ideas y sugerencias de expertos que ayudarán a definir tu proyecto.
La oferta
Al momento de elegir, las dimensiones y proporciones de las vigas son las primeras cuestiones a resolver. Si bien son esenciales para una estructura segura, pero también lo son desde el punto de vista estético. En ese sentido, Érika Londero, titular de Maderas Sucre señala que: “Actualmente hay una amplia gama de tirantería disponible, todo depende de las luces a cubrir, la inversión que pueda realizar el cliente y la exposición de las vigas a la intemperie”.
Con respecto al precio, las vigas macizas de pino elliottis son más accesibles, pero siempre que las luces a cubrir no sean muy largas, la medida estándar es habitualmente 3” x 6” pulgadas. “Es conveniente siempre que el techo no supere los 4 metros aproximadamente. Con luces más largas o mayor carga se recomienda colocar cabios de mayor sección como un 3” x 8” o mayores. Conviene aclarar que vigas de este tipo tienen una longitud muy determinada”, detalla.
Para vigas más largas se puede optar por compensadas (o laminadas), que se comercializan en pino o eucalipto saligna. Son más caras pero tienen la ventaja de conseguirse en longitudes hasta los 13 mestros. “Además, al ser una viga armada, el trabajo en obra es más fácil, ya que vienen derechas, sin pandeos”, argumenta Londero.
Para algo más exclusivo, la opción es la madera nativa maciza. Puede ser maderas semi duras o duras, (anchico, rabo, laurel, o marmelero). Los largos no son tan excesivos y no vienen tan estandarizadas como las de pino y no siempre hay disponibilidad en plaza.

Armonía, sobre todo
El segundo objetivo es conseguir armonía. Es fundamental que la decoración acompañe a las vigas. Por caso, si en el espacio predominan vigas en tonos claros o naturales, será oportuno sumar colores neutros o tonos arena. De esa manera, se reforzará la sensación de amplitud y luminosidad.
Se sabe que es difícil que muebles, objetos y techo coincidan en el tipo y especie de madera. No obstante, es aconsejable que estén dentro de las tonalidades que combinen para conseguir esa armonía que visualmente hará del espacio un sitio que invite a permanecer en él.
Protagonismo
Está muy difundido que los interiores actuales están pensados para tener experiencias positivas, que buscan generar un clima ideal en busca de una habitabilidad óptima. Es por eso que se tornan cada vez más cálidos y funcionales. La presencia de elementos originales que remitan a la naturaleza se usa cada vez con mayor frecuencia.
“De ese modo, estructuras resistentes en madera, como vigas y columnas, dan su impronta cálida y otorgan un toque distintivo a los ambientes. Las vigas de madera laminada que pueden ser elaboradas de formas y características diversas y pueden convertirse en verdaderas protagonistas de la espacialidad actual. El color natural y textura de la madera se impone en los interiores y se acopla al uso de muebles de maderas diversas”, agregó el reconocido interiorista Julio Oropel.

Presentación y mantenimiento
Tener vigas de madera vistas aparece entonces como un recurso que hay que aprovechar, por lo que es bueno
destacarlas. Para eso, se resalta su madera, pintando el techo entre viga y viga del mismo color de las paredes y
dejando sus vetas al descubierto. Así, se llevará todas las miradas con su textura y tono natural.
“La madera agrega un toque especial en cualquier ambiente, y aplicarla en el techo nos genera una sensación de cobijo y resguardo singular. Además, al tratarse de un material natural y real, nos conecta con sensaciones positivas que nos generan confort”, comenta la arquitecta Viviana Insaurralde, especialista en Marketing de
AkzoNobel, Sudamérica.
En cuanto a mantenimiento, la profesional indica que hay trabajos a realizar para que la madera se vea siempre
como el primer día. Con protección en todas sus caras y la cantidad de manos que indica el fabricante. Dependiendo del tipo de aplicación y de la terminación deseada, hoy diferentes alternativas. Incluso en el mismo proceso se puede optar por hacerlo con color o seguir la tendencia actual de preservar la belleza natural de los materiales nobles.
“Para los que aman el estilo farm house (estilo campo o granja) existe un tono blanco traslúcido que deja ver la
veta, con aires vintage. Una propuesta ideal para los que buscan una alternativa a los acabados brillante y satinado, y que quieran que sus maderas luzcan tal cual son, conservando su textura original. Viene en terminación mate y es incoloro”, remarca Insaurralde. Todas opciones que logran una decoración distinta e impactante.
Aportes extras
En consonancia con la dirección hacia la cual marcha el interiorismo actual, las vigas de madera a la vista no
sólo agregan un valor estético, sino que también aportan calidez y una sensación de confort en cualquier espacio. Más todavía, conectan con la naturaleza, transmiten bienestar y tranquilidad. Esta calidez hace que los espacios se sientan más habitables y acogedores, procurando un sitio más humano y confortable.