En el programa Seres Libres”, conducido por Gastón Pauls, Andrea Rincón habló sobre su pasado con las drogas y de su romance con Alejandro Sergi.
En una entrevista mano a mano con Pauls, quien también se encuentra en rehabilitación por adicción, Rincón le respondió al conductor sobre qué significa para ella la palabra consumo: No sé si la palabra consumo me hace ruido, el tema es el abuso de consumo de cualquier cosa porque los que somos adictos sabemos que lo tapás por un lado, terminás con las sustancias, y de repente te fuiste a otro lado, a la comida o a algo. Es irte siempre a un exceso. Como algo que te está atormentando por dentro y que querés tapar con cosas de afuera”.
A raíz de esta respuesta, la actriz contó que de pendeja” se dio cuenta que era adicta: ”No quería convivir más conmigo y es muy difícil cuando no te gusta quién sos, porque son 24 horas del día”, detalló la vedette quien continuó contando que a los 15 años empezó a consumir con su novio: Empezás de a poquito y estaba bueno, porque había una parte que adormecía, hasta que al otro día estaba diez metros bajo tierra. Y lo mismo con el alcohol, yo era muy introvertida y el alcohol me volvía extrovertida”.
Luego de atravesar la recuperación con la bebida alcohólica, la ex Gran Hermano confesó que tuvo que aprender a vivir”.
Cuando comenzó a trabajar en la televisión, Rincón confesó que tuvo un episodio con respecto a los medios de comunicación: Un día llegó mi hermana, me pateó la puerta y yo estaba tirada, violeta, y le decía que me quería morir. Y ella me decía: ‘Andre, ¿por qué? Tenés la vida que todos quisieran tener’. Yo le dije: ‘Odio a papá, odio a mamá, a los programas de la tarde’. ‘Los programas de la tarde’, le tiré. Y fue lo primero que empecé a tratar: me corrí de los programas de la tarde y empecé a hacer terapia con mi padre y mi madre”, explicó y agregó: Llegué a tocar fondo. Mi fin y mi cometido era morirme, lo tenía clarísimo. Yo había tenido un intento de suicidio y dije no le puedo hacer esto a los que amo, pero me costaba vivir. Me cortaba los brazos a los 4 años”.
Siguiendo, Andrea se refirió a la cocaína como el infierno” y que junto con el alcohol fueron las drogas que más la lastimaron.
Finalmente, la artista habló sobre la rehabilitación: Entendí que no aparento nunca más nada. Eso es la libertad, poder ser quien somos” y contó que para poder salir su hermano y su mujer la llevaron a vivir con ellos: Cuando me llamaba alguien ‘del palo’ y yo decía que no, me daban premios, me daban chipá, chocolate, cosas que me gustaban. Y se emocionaban. Y estaban todo el tiempo ahí cuidándome. Mi cuñada fue la primera persona que me arropó en mi vida. Ellos me cuidaron, me sanaron con amor”, detalló.
Además de su familia, Andrea contó que Nancy Dupláa y Pablo Echarri estuvieron presentes en su rehabilitación y fueron de gran contención para la artista cuando la convocaron para la novela La Leona en 2016: Con Nancy Dupláa me pasa algo muy especial, porque siento que me dio la oportunidad en un momento muy importante. Me sentí muy valorada y cuidada con ella y con Pablo Echarri. Ellos tienen como una imagen de papá y mamá, y así cuidaban a todo el equipo. Pero yo estaba en un momento heavy. Y sentir ese amor de alguien que te hace una caricia y te hace creer que en este mundo hay una parte hostil pero también un lado bueno donde nos podemos parar de ese lado”.