A días del debut de la Selección argentina en el mundial de Qatar, Antonela Roccuzzo mostró cómo se prepara para acompañar a Lionel Messi junto a los tres hijos que tienen en común: Thiago (10), Mateo (7) y Ciro (4).
Y con la esperanza de una larga permanencia en el país árabe, la rosarina armó la valija con todo los que necesitarán allí.
Con la canción Argentina, de Trueno y Nathu Peluso, de fondo publicó un video en sus redes sociales en el que se puede apreciar una buena cantidad de camisetas albicelestes -titulares y alternativas-, shorts, gorras y sombreros pilusos a tono, para que los chicos vistan los colores de su equipo durante todo el campeonato.
La publicación no pasó desapercibida para los fanáticos de la Scaloneta, quienes no dudaron en celebrar la actitud de Antonela, al igual que días atrás se emocionaron por la temática que eligió Thiago Messi para celebrar sus diez años. El hijo mayor del capitán de la Selección, a pesar de que nació en Barcelona, España, quiso que su fiesta estuviera ambientada con los colores de la bandera argentina y sus hermanos lo acompañaron con orgullo.
La historia de Antonela. Así se preparan los Messi para Qatar. 🇦🇷🇶🇦pic.twitter.com/hrEEe0thsd
— Sudanalytics (@sudanalytics_) November 10, 2022
Por su parte, en una entrevista reciente, Leo destacó la contención que recibe de parte de su familia. «A veces el fastidio de un mal partido o un resultado dura y por más que uno quiera pasar la página es muy fuerte. Pero llegar acá y ver a mis hijos y mi mujer que ya me conoce. Cuando Thiago era más chiquito sabía que ante una derrota ‘a papá no hay que hablarle (risas). Thiago mira todo lo que sale de mí y a veces lo estamos cuidando y no sabes qué puede estar mirando. Anto intenta sacarme y hacerme olvidar de lo que fue el partido y el resultado. Pero también sabe cuándo es el momento», explicó.
Y agregó: «Antes me encerraba y era solo fútbol. Con la llegada de primer hijo fui viviendo todo de otra manera. Tuve muchas derrotas en el camino y uno lo va asimilando de otra manera. No estoy tres días encerrado sin hablarle a alguien. Desde la llegada de los nenes fui cambiando cosas»