Durante varios años, Eugenia «China» Suárez padeció las críticas que recibía tanto en los medios de comunicación como en las redes sociales, sin embargo, aprendió a lidiar con los cuestionamientos que siempre se hacen presentes, sobre todo, por sus vínculos amorosos.
«La gente ve una imagen mía de ´come hombres´ y no es así», señaló en una entrevista con Jey Mammon en La peña de Morfi.
Y reveló cómo este mote afectó su forma de desenvolverse: «Desde que soy más chica hay lugares donde no me gusta llamar la atención o no me gusta que parezca que quiero seducir», señaló.
En cambio, cuando los planteos que recibe se refieren a la forma en la que cría a Rufina -fruto de su relación con Nicolás Cabré-, Magnolia y Amancio -los hijos que tuvo con Benjamín Vicuña, la actriz y cantante se muestra mucho más segura.
«No soporto los reclamos. Es lo peor que me pueden hacer», reconoció, en referencia a los comentarios que le hacen cuando no se muestra con los niños.
«Yo estoy a nada de responder que dejé a mis hijos encerrados en el baño con llave, con candado», dijo entre risas y añadió: «Ahora estoy en un momento más seguro, pero hay otros donde una está más inestable. Nos pasa a todos o más sensible o más inseguro. Yo no dudo de mi rol como madre. Estoy tranquila».
También habló de sus prejuicios a lo hora de iniciar una relación con Rusherking, quien es 8 años menor que ella. «Tenía esa cosa de qué voy a hablar con un chico más chico.
Esta es una tendencia de que los hombres son más inmaduros. Esa cosa de que tenemos de generalizar todo y me sorprendió muchísimo. Primero porque lo vi muy alto. Tuve esa primera reacción. Le dije a mis amigas, ´¡Mirá Rusherking!´ No nos dimos bola esa noche», recordó sobre la noche que se conocieron.