Hace unos días, Carmen Berbieri entrevistó a Amalia Granata en su programa Mañanísima (Ciudad Magazine), y sus comenatrios sobre el colectivo trans causaron revuelo en las redes. Flor de la V habló en Intrusos (América) del tema y refutó algunos de los dichos de la diputada.
“Las personas que conocemos a Amalia Granata y cómo se ha desempeñado desde que asumió su cargo público, claramente le habla a una parte de la sociedad. A la parte que la votó. Eso no sorprende. Me parece que acá el debate es otro. No somos politólogos, no es nuestro tema. Pero acá, vamos a hablar de lo social y lo que se llama un ‘discurso de odio’”, comenzó diciendo.
En cuanto a eso, dijo que un claro ejemplo del mismo es lo que se habló y cómo se habló en el programa de Barbieri porque “estigmatiza a un grupo de personas”. Y explicó: “Me parece interesante comprender y poder hablar de una problemática social que viene de hace muchísimos años. Cuando hablan de ‘privilegios’ es no tener conciencia de que nuestro colectivo trans tiene un promedio de vida de 35 años, cuando el promedio de vida es de casi 80 para cualquier persona. Otra problemática del colectivo es la exclusión del hogar, que tiene que ver con que cuanto más temprana se asume la identidad, más probable es que sean echados de sus casas a corta edad”.
Además, aseguró que el 80% de las personas trans no terminaron el secundario y comentó que no existen muchas estadísticas sobre la comunidad porque “no forman parte de esta sociedad”. “No se hablaba, no se analizaba, no se estudiaba. A nosotras nos cazaban, en la Panamericana, la policía nos atravesaban con sus patrulleros. Eso sucedía en plena democracia”.
Después, se refirió al principal tema que trataron Barbieri y Granata: el trabajo. Sobre esto, la conductora de Intrusos reflexionó: “Me gustaría invitar a los televidentes a hacer un ejercicio: que se pregunten cuántas personas trans conocen trabajando en cualquier lado. Con cuántas personas trans te cruzas en la calle diariamente. No existe. No formamos parte de la sociedad porque al ser expulsadas de nuestras casas, no terminar el secundario y simplemente por nuestra imagen, no podemos acceder al trabajo. Por el simple hecho de ser trans no te contratan. Al no tener trabajo, el único medio para sobrevivir es la prostitución. Casi el 90% de las mujeres trans se prostituyen”.
“Para ser una persona que ocupa un cargo público, debería tener la responsabilidad, mínimamente, de informarse antes de hablar”, lanzó luego.
“Cuando salió la ley de Identidad de Género, creíamos ingenuamente que íbamos a conseguir trabajo. Es algo que no pasó ni sucede. Por eso hablo de Carmen y Granata. ¿Por qué existe la ley del Cupo Laboral Trans? Porque si el Estado no se pone en marcha para que nos contraten, para que podamos trabajar, nuestro colectivo va a seguir siendo vulnerado. Porque la construcción social que hay sobre nuestras identidades es sumamente negativa. Entonces, cuando una busca trabajo y tienen que elegir entre una mujer trans o una mujer cis, eligen a la segunda. Nunca van a elegir a una travesti”, apuntó.
Por último, se refirió al tema de los tratamientos hormonales que reciben personas del colectivo trans. “Yo no se de presupuestos, no sé de Ministerios, no entiendo absolutamente nada de eso. Lo que sí sé, como mujer trans, es que pago una obra social carísima y así y todo desde enero estoy peleando para que me den mis hormonas. Pago una obra social, no tengo que ir a un hospital del Estado a pelear por unas hormonas”.